Las Fuerzas Armadas se deben ocupar de la defensa externa y de la interna en caso de conmoción local. En un supuesto de que la delincuencia aumente, a tal punto que la Policía Nacional no abastezca, se puede pensar en utilizar a las Fuerzas Armadas como un apoyo a la gestión de la Policía; pero, obviamente, deberán estar preparadas, ya que su rol es otro, con diferente entrenamiento y visión hacia su trabajo; no es lo mismo que cumplir la labor de los policías. Se debe preparar y capacitar al personal que tendrá cierta participación en lo que le corresponde a la Policía Nacional.

El Ejército ecuatoriano debe tener el apoyo necesario para cumplir con sus funciones. El Gobierno debe abastecer de lo necesario para que haya un buen trabajo. Si tenemos unas Fuerzas Armadas a las que les faltan aviones, buques, vehículos, o el personal está mal atendido, entonces para qué las tenemos.

Las FF.AA. no se deben preocupar por hacer autogestión para conseguir dinero para mejorar su sistema de trabajo, se deben preparar para cumplir con sus gestiones para dar seguridad.

Últimamente sí ha habido preocupación del Estado por las FF.AA., pero hay cosas que están bien y otras que están mal. Hay adquisiciones que no están rindiendo el fruto que se esperaba, ejemplo: los aviones no tripulados, las lanchas que se adquirieron para controlar el narcotráfico.

El control antidroga ha decaído desde que salió la Base de Manta (institución que estaba bajo el control de Estados Unidos), el control del narcotráfico no ha sido suplido por las Fuerzas Armadas. Han habido más capturas de droga, pero ahora circula mayor cantidad de drogas.

Se debe mejorar en el cuidado de nuestras costas. El narcotráfico no solo trae consigo la droga, sino también el asesinato por malos repartos, el sicariato. Es un ambiente que se va caldeando cada vez más y que si no hay medidas que controlen esta situación, todo puede empeorar. Se debe controlar más.

No nos pongamos felices porque ahora se capturan 20 toneladas de droga. Si se captura más droga, también significa que ahora pasa más droga por aquí.

Nuestro mar territorial y nuestras fronteras son extensas y no hay una mejor manera de controlar todo este espacio que no sea con tecnología.

Tenemos que tecnificar y preparar mejor a las Fuerzas Armadas. Debemos tener una tecnología que nos permita un control adecuado para evitar el narcotráfico.