De los 124 asambleístas que representan a las distintas provincias del país y a los ecuatorianos en el exterior en la Asamblea Nacional, 15 son quiteños. Ellos coinciden que la capital es una ciudad acogedora y hospitalaria.
Al ser consultados sobre lo que significa Quito para cada uno de ellos, la mayoría expresa de inmediato su criterio y otros hacen una breve pausa para responder.
El catedrático Fernando Bustamante (PAIS) prefirió tomarse unos segundos para dar su respuesta. “Tiene una historia muy profunda, muy afincada. Es un vínculo con nuestros pasados”.
Para Víctor Quirola, asambleísta de El Oro, “Quito es la luz de América, el lugar donde pasé los mejores años de mi vida, cuando estudié en el San Pedro Pascual y Academia del Valle, aunque por diferentes circunstancias tuve que terminar mis estudios en Machala. Provengo de una familia religiosa, lo cual ha marcado mi vida”.
“Por el hecho de haber nacido allí le tengo un amor fraternal. Representa mi educación, la ciudad que me ha formado como profesional”, indica Fernando Vélez (IND), quien enfatiza que tiene aún muchas cosas que decir, pero no encuentra las palabras precisas. Agrega que la capital es el crisol de los ecuatorianos, porque acoge hospitalariamente a personas de todo el país.
Los legisladores quiteños son Virgilio Hernández (PAIS), Fernando Bustamante (PAIS), María Paula Romo (IND), Francisco Velasco (PAIS), Virgilio Hernández (PAIS); Betty Amores (IND), César Montúfar (Concertación Nacional Democrática), Paco Moncayo (Alianza Libertad) y Wladimir Vargas (Prian), quienes representan a Pichincha.
También nacieron en Quito los legisladores por Santo Domingo de los Tsáchilas: Carlos Samaniego (PAIS) y Fernando Vélez (IND); por El Oro: Víctor Quirola (PAIS); por Loja: Rafael Dávila (IND); por Tungurahua: Betty Carrillo (PAIS); y Fernando Flores (PRIAN) por los emigrantes América Latina. Paco Moncayo fue alcalde de la capital, antes de Augusto Barrera, por dos períodos consecutivos.
Otro de los quiteños fue Humberto Alvarado (PAIS), padre de los hermanos Vinicio y Fernando Alvarado, quien falleció el 10 de septiembre del 2010, de pancreatitis.