Pese a los esfuerzos implementados por el Gobierno para controlar la distribución de gas de uso doméstico en el país, las bombonas de 15 kilos salen por la frontera norte y sur.

Para la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) frenar el contrabando de gas para Colombia y Perú no es una tarea fácil. Incluso se estima que el país pierde entre 100 y 200 millones de dólares al mes como consecuencia de esta práctica irregular.

“Hay mafias en la frontera de Colombia y Perú que adquieren a familias ecuatorianas los cilindros de gas por el precio diferenciado”, indicó Francisco Polo, director de la ARCH.

Édgar Mora en su cuenta de Twitter expuso su malestar por la escasez de gas en Machala, capital de la provincia de El Oro.

La advertencia de la fuga de gas de uso doméstico también es  informada por Energás de Colombia. Un estudio realizado por la empresa establece que 26.000  bombonas ingresan desde Ecuador de forma ilegal.

Por lo que el Ministerio de Recursos Naturales No Renovables, a través de la ARCH, realiza a diario operativos para frenar no solo esta actividad, sino las especulaciones internas sobre el precio de la bombona.

Hace dos semanas  en el sur de  Quito hubo desabastecimiento del combustible, porque  comercializadoras  como Agip Gas  incrementaron 3 centavos al precio regular de 1,60 dólar que cuesta el cilindro de 15 kilos. Es así que al llegar el tanque al centro de acopio se aumentaron 5 centavos más.

Situación que causó que las distribuidoras entregaran a los depósitos y a domicilio a un precio superior, generando incluso una ganancia de cerca de 1,50 dólar.

Polo destacó que una de las medidas del control fue solicitar a Agip que  revea su posición,   que fue acogida en el transcurso de los días. Pero la regulación y control no llega solo a las 10 comercializadoras que hay a escala nacional, sino a las refinerías, los centros de acopio, distribuidores, depósitos y dueños de hoteles y restaurantes.

Los operativos fueron  intensificados durante los días de feriado.

Según Polo, técnicos de las regionales trabajan en los controles para garantizar el abastecimiento. Medida que además fue prevista por  la Coordinación de Control de Comercialización de la ARCH y  el Ministerio de Recursos Naturales.

Ricardo Flores, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas de Pichincha, señaló que el proceso de distribución es normal, salvo por los turnos de feriado del personal de los centros de acopio.
Dijo que el  cilindro de 15 kilos cuesta  1,60 dólar en las bodegas.

El dirigente denunció que el verdadero inconveniente existe en la transportación del combustible desde la planta envasadora de Pifo, al nororiente de la capital, por la reducción del personal.

“Los transportistas se han retirado de esta actividad, porque el margen que ellos percibían no   es rentable. Además recordemos que desde el 2002, toda la estructura tarifaria de los combustibles se congeló, por eso pedimos una revisión que sabemos una consultora está trabajando en eso”, enfatizó.