En Quito, Ambato, Cuenca, Portoviejo, Guayaquil y Galápagos cerca de 7.000 servidores judiciales rindieron ayer las pruebas psicotécnicas y sicológicas como parte del proceso de evaluación que lleva adelante el Consejo de la Judicatura de Transición (CJT). A tres exámenes se enfrentaron los funcionarios, dos sicotécnicos con una duración de 30 minutos cada uno, y uno sicológico sin límite de tiempo. Los dos primeros consultaron sobre estilos de aprendizaje y competencias y el último tuvo un enfoque sicojurídico.

Solo en Quito 2.225 servidores constaban en los registros. La infraestructura del Centro de Exposiciones y Convenciones (Cemexpo), ubicada en la vía Mitad del Mundo, alojó al personal de la Función Judicial que fue distribuido por orden alfabético en cuatro salones en donde se dispusieron de mesas y sillas para que puedan cumplir con el requerimiento del CJT.     

Los vocales  fueron los encargados de inaugurar el evento antes de empezar la evaluación que empezó a las 10:00. Una hora más tarde y a pocos minutos de que concluya la segunda prueba, un grupo de veedores internacionales de la justicia, conformado por el español Baltasar Garzón, el mexicano Porfirio Muñoz, la chilena Marigen Hornkohl y la guatemalteca Carolina Escobar observó desde uno de los balcones del Cemexpo el desarrollo de las actividades. Ellos estuvieron acompañados por los tres vocales del Consejo y la ministra de Justicia de nuestro país, Johanna Pesántez.      

Paulo Rodríguez, presidente del CJT, reiteró que la reestructuración de la  justicia responde a un pedido de los ecuatorianos expresado en las urnas el pasado 7 de mayo y no a un invento de los vocales. 

Rodríguez comentó que el propósito de la evaluación es valorar el talento humano de los servidores, proceso que dijo espera que concluya antes del 26 de enero de 2012, que es la fecha tope prevista en el cronograma de actividades.  
En Guayaquil, la prensa no pudo ingresar al recinto de la Universidad Politécnica Salesiana.

Al principio, los judiciales tuvieron que hacer fila para acceder a las pruebas. “No ha sido nada complejo porque se trataba de preguntas sobre la situación personal de cada uno, en la cual los psicólogos van a evaluar ciertas cosas”, narró Zoilo López, presidente de la Corte Provincial de Justicia del Guayas.

Fernando Yávar, vocal del CJT, aclaró que los resultados no se darán a conocer luego de cada prueba, sino al final del ciclo, y añadió que del 29 de noviembre al 29 de diciembre todos los funcionarios judiciales serán entrevistados y el 10 de diciembre  se someterán a una prueba de conocimientos.   

También explicó que aquellas personas que por calamidad doméstica, enfermedad u otras razones no pudieron rendir las pruebas tendrán una nueva oportunidad el 30 de noviembre. Expresó que solo los exámenes sicojurídicos y las entrevistas serán decisorios en el caso de que se detecten rasgos sicopatológicos.

Personas que están bajo contrato no rindieron pruebas

En cumplimiento al Reglamento del proceso de evaluación del CJT, las únicas personas que fueron impedidas de rendir las pruebas son aquellas que  se encuentran bajo la modalidad de contrato y con menos de cinco años de servicio.

El resto de servidores aunque un poco nerviosos no manifestaron ninguna novedad. Ángel Valdez,  Elsa Muñoz y Libia Rosero reiteraron que con estas pruebas se escogerán a los mejores.