El inicio del 2012 se disfruta en grande en las playas de la Península de Santa Elena, a la que, según cálculos de la Cámara de Turismo provincial y comerciantes de la zona, han arribado más de 85.000 turistas por el feriado.

A Salinas han llegado unos 80.000 turistas este año, según calcula Otón Arboleda, dueño del hostal-bar “Cocos”, quien también es miembro de la Cámara de Hoteleros.  Cuenta que las reservaciones aumentaron después de que el Presidente declaró feriado el 2 de enero. “Ha habido una demanda extraordinaria este año”, mencionó, mientras lamentaba haber tenido que negar hospedaje a personas que llegaron después de que su local tenía copada su capacidad máxima.

Tanto él como el alcalde de Salinas, Paúl Borbor, se mostraron complacidos con la demanda que ha tenido el balneario, a pesar de que una posible falta de agua había alarmado a los visitantes. El inconveniente se solucionó después de declararse la emergencia en Salinas y durante este feriado el agua potable llegó normalmente.  Borbor también se mostró complacido con la cantidad de personas que asistieron al Malecón la noche del pasado sábado, al concierto y la quema de monigotes.

Más hacia el norte, en la Ruta del Spondylus, específicamente en la comuna de San Pablo, la actividad comercial se triplicó ante la presencia de los turistas. En la cabaña de “Doña Yoli”  todas las mesas estaban ocupadas por personas que disfrutaban de los platos típicos de mariscos.

Joffre Cruz, que comía pescado frito junto a su esposa e hijas, comentó que todos los años viaja a la comuna para pasar fin de año. “Siempre como aquí, porque la sazón de la señora Yoli es excelente”,  mencionó el cliente. El valor  de los platos que se expendieron ayer fluctuaba entre los 2 y 12 dólares, según el pedido de los comensales.

Mientras que en el balneario de Montañita los visitantes disfrutaron del feriado en la arena, en donde muchos organizaron fiestas improvisadas. Como es costumbre, los turistas foráneos también arribaron a esta comuna para disfrutar de sus playas, de la práctica del surf y otros deportes acuáticos.

Los comerciantes también madrugaron para asegurar una buena atención a los turistas en Montañita. Sergio del Peso alquilaba una sombrilla y dos sillas reclinables por $ 5.

Cuenta que algunas personas se quejan del precio porque lo consideran caro. Sin embargo, la familia de Johnny Jurado, turista guayaquileño que fue por primera vez al balneario, considera que los precios de los servicios son “accesibles al bolsillo” de los visitantes. Jurado resaltó que la seguridad del lugar era muy buena, “la gente de la comunidad protege al turista”, dijo.