Mientras los trabajadores de los casinos cinco estrellas, que por el resultado de la consulta popular del 7 de mayo de 2011 deberán cerrar sus operaciones, esperan a que eso suceda este viernes, quienes laboraron en las salas de juego de la empresa Profiservi (antes Invermun) aún no reciben  sus indemnizaciones.

En los bajos de la Dirección Regional de Trabajo, unos 30 ex trabajadores esperan noticias sobre el proceso para la resolución que viabiliza la figura de despido intempestivo, que a su vez  les permitirá recibir el pago de sus liquidaciones.

Liderados por Bolívar Bajaña, secretario general del comité de trabajadores de Profiservi, los ex colaboradores permanecen diariamente en los bajos de la oficina regional del Ministerio de Relaciones Laborales para conocer si sus ex patronos cancelaron esos haberes pendientes.

“Tenemos seis meses en esta situación, muchos de nuestros compañeros ya no tienen ni siquiera los medios para venir a la Dirección de Trabajo para conocer el avance del trámite”, lamenta el dirigente.

Acompañado de José Icaza, quien laboró como mensajero de la empresa, denunciaron que Profiservi tiene pendiente el pago de los aportes al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, lo que en el caso de Icaza le impide tramitar su jubilación.

Los ex trabajadores mostraron su confianza en que el Gobierno los atenderá pronto, pues “somos 1.300 empleados a nivel nacional que estamos en esta situación desde hace seis meses”, afirmó Hipólito Cortez, quien se desempeñaba como recaudador de valores en las ya desaparecidas salas de juegos.

Ellos exhortaron también a  las autoridades para que brinden apoyo a sus compañeros que presentan algún tipo de discapacidad. “También hay casos de compañeros que con la condición de afiliados al IESS podían tratar sus enfermedades como la diabetes y conseguir insulina, pero ahora ya no”, puntualizó Eloy Carvajal, otro dirigente.