Ecuador, 28 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

El asambleísta que dejó la locución por los tribunales

El asambleísta que dejó la locución por los tribunales
08 de julio de 2012 - 00:00

Como “todo un caballero” conocen a José Vicente Taiano Álvarez. En la Asamblea, todos hablan de él con  respeto y admiración, sin importar la tendencia política a la que pertenece. Y es que su vida no ha sido fácil para alcanzar ese reconocimiento.

El ser un hombre de pueblo, como él mismo se describe, lo ha llevado a valorar la sensibilidad humana y a conseguir sus ideales con esfuerzo.

Aunque su rostro muestra a un hombre enojado, siempre guarda una sonrisa para quienes entablan una conversación con él, sobre todo, en materia legal, donde tiene gran experticia.   

Llegó a la Asamblea Nacional de la mano del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian), del cual fue su fundador.

Como hombre de confianza del líder del Prian, Álvaro Noboa, se desempeñó como gerente de 12 de sus empresas, fue su binomio en los comicios del 2006, jefe de bloque y director nacional de la agrupación que fue reconocida oficialmente como partido político por el entonces Tribunal Supremo Electoral, el 09 de abril del 2002.

El ser desautorizado -siendo jefe de bloque- para anunciar la separación de su compañero Vladimir Vargas por apoyar la votación de la Ley de Comunicación, provocó que esa lealtad al empresario terminara con su desvinculación del partido.

Atrás dejó la historia laboral como representante legal de la Corporación Noboa a la que se enroló en la década del noventa. En su bufete  de abogados, que inauguró en 1979, abordó algunos casos penales en los que se involucró  a algunas empresas del magnate guayaquileño. 

Dos de sus cuatro hijos: Vicente Taiano Basantes y Gustavo  Taiano Cuesta participan de su staff. Taiano Álvarez empezó su actividad política en 2003, cuando fue electo diputado por Guayas, cobijado por la bandera del Prian, al que se vinculó tras dejar las filas de la Izquierda Democrática (ID), donde militó  en la década del ochenta.

Reclinado sobre una de las paredes del pleno de la Asamblea, en donde se ubican los legisladores tildados como de la oposición, Taiano narra aquellos momentos de su vida cuando el dinero era lo que menos había en su casa.

Veintitrés de sus 56 años vivió en el suburbio de Guayaquil, en el barrio Puerto Lisa, en donde motivaba a sus amigos a que se superasen.  

Recuerda que muchos de los compañeros con los que jugaba canicas y fútbol prefirieron no estudiar y se convirtieron en delincuentes. Pasó de colegio en colegio por tener una actitud revolucionaria. Estuvo en el Aguirre Abad y finalmente se graduó en el Víctor Emilio Estrada.

Con una leve sonrisa, comenta que a los 14 años empezó su carrera como locutor de las mejores emisoras musicales de Guayaquil, en donde -además- grabó varios comerciales que le permitieron tener los recursos para continuar con sus estudios.

De esa época, lo que más guarda es el romanticismo. Las canciones de Julio Iglesias, Rafael, Camilo Sesto y -en la actualidad- de Ricardo Arjona están entre sus predilectas. De leer ni hablar, sobre todo, cuando de leyes se trata. En cuanto a Literatura, García Márquez es su autor preferido. 

Apenas se graduó de abogado, a los 23 años, comenzó su ejercicio profesional con una orientación social. La estructuración de organizaciones campesinas fue su sello. Pero la materia penal le marcó la ruta que lo llevaría a ser reconocido como un profesional del Derecho.

Un año después dictó clases en la Universidad de Guayaquil, se casó y se cambió de domicilio. La cátedra universitaria se convirtió -años más tarde- en su actividad favorita, a la que hasta ahora añora porque no la puede ejercer por sus múltiples ocupaciones.

Ya en la Asamblea sus intervenciones son reconocidas entre todas las bancadas, incluyendo la  de PAIS. Incluso se ha sentado a tomar un café con ellos sin ningún problema.

A sus amigos del Prian los invita a comer constantemente a su departamento. Su descendencia italiana y manabita se ve reflejada en su talento para preparar una pasta o un caldo de bolas de verde.     

Otra de sus pasiones, pero a la que le dedica poco tiempo, es la agricultura y ganadería. El ver cómo se alimenta un ternero lo embarga de emoción. El legislador confiesa que la vida le ha dado mucho, por lo que se mantendrá en la política.

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado