Los parques ubicados en los sectores de Guasmo, Acacias, Pradera 2, en el sur de la ciudad, no presentan condiciones para que los moradores puedan disfrutar de los espacios recreativos.

Entre las razones por las que se evidencia un deterioro están la inseguridad, la falta de colaboración de los vecinos y demora de solicitudes realizadas al Municipio.

En la cooperativa Florida 1 (Guasmo Sur), por ejemplo, los vecinos del lugar decidieron restringir el acceso a un parque tras comprobar que el lugar era utilizado como sitio de reunión de menores de edad para consumir droga.

La excesiva maleza y las luminarias dañadas no son las principales razones por las que esta área recreativa permanece la mayor parte del día cerrada, explicó Jenny Cangá, habitante de la zona.     

Los moradores acordaron que solo se abrirían las puertas del lugar cuando lo solicite un padre de familia. El dirigente barrial tiene las llaves y “la persona que desee ir también debe responsabilizarse de no dejar ingresar a un extraño”.

Pese a las medidas de seguridad, todavía se  presentan menores a consumir bebidas alcohólicas, afirmaron ciudadanos que prefirieron el anonimato.

No obstante, la maleza que crece en temporada invernal hace que el sitio represente un riesgo para la salud de los niños por la proliferación de mosquitos. Los vecinos enviaron una solicitud al Cabildo para que ayude con esta situación, pero no han recibido respuesta.

En Las Acacias, en cambio, existe un pequeño espacio para los niños, en la calle García Moreno, pero que ya presenta desgaste en las estructuras.

Hace casi 30 años, por iniciativa de un grupo de vecinos, se construyeron juegos infantiles (resbaladera, columpios, sube y baja) que son visitados, especialmente, los fines de semana, comentó Carlos Cedeño, habitante del lugar.

Actualmente, la estructura metálica de los juegos presenta óxido en algunas partes e incluso, en el caso de los columpios, están rotos. Para Cedeño, algunos menores no tienen cuidado al usar estos juegos. “Se columpian de pie y los padres responsables no les llaman la atención”.

A esto se suma la presencia de maleza -durante la época de lluvias- y basura que se coloca cotidianamente a pocos metros de la zona de los columpios.

Para Cedeño resulta irónico que la mayoría de parques de Las Acacias han sido intervenidos por el Municipio (4 en el último año) y hayan olvidado el que está ubicado en la calle García Moreno. “Esperemos que nos tomen en cuenta”.

En la Pradera 2 existe un espacio recreativo que fue intervenido por el Cabildo hace 6 años. La época de lluvias y la presencia de animales domésticos vuelve el sitio poco adecuado para visitar en familia.

En el lugar, las plantas han tapado completamente los asientos aunque los juegos están libres. María Mora, habitante del sitio, comentó que anualmente se recoge una cuota entre los vecinos para el mantenimiento del sitio.

Sin embargo, son pocos los que aportan al fondo que se utiliza para contratar a alguien que retire la maleza. “Ni siquiera tienen cuidado cuando dejan que sus mascotas defequen cerca de los juegos”.

Las ordenanzas municipales estipulan que tanto Municipio como los habitantes están a cargo del buen estado de las obras en los parques.