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El Telégrafo
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Música y flores matizaron festejo del Día del Padre

Música y flores matizaron festejo del Día del Padre
20 de junio de 2011 - 00:00

El Día del Padre ayer se festejó con música mexicana en varios barrios de la ciudad. Eso se observó en la Florida, al  norte de Guayaquil.

El conjunto musical Sueño de México, que tiene en su repertorio canciones de los mexicanos Pedro Fernández, José Alfredo Jiménez y Luis Miguel, en esa zona ofreció lo mejor de sus interpretaciones. 

El primer concierto de la banda, una de las tantas que visitaron los hogares guayaquileño, fue a las 10:00.  Héctor Defáz, padre del director del grupo, recibió la primera serenata. Él hasta hace algunos años también formaba parte del grupo y ahora se dedica a vender llantas, baterías, carburadores, amortiguadores, parabrisas y radiadores para automóviles bajo el nombre de Corporación Super Star. 

Héctor recordó sus días de mariachi con  nostalgia y cariño, ya que cerca de 40 años se dedicó a deleitar al público con su voz. Hoy admira el entusiasmo de su hijo, Eduardo, por seguir la carrera de su padre.

Para celebrar esta fecha reunieron a toda la familia, y a algunos amigos, en el parque central de la Florida para cantar y bailar con el conjunto musical.

Sueño de México fue creado hace 26 años y, según sus integrantes, durante ese tiempo nunca han dejado de tener trabajo sin importar la época del año, aunque, afirmaron, para el día de la madre, del padre, en las fiestas julianas, navidad y fin de año ganan casi el triple de lo que han ganado en todo el año.

El domingo el grupo cantó en 11 casas, desde las 10:30 hasta las 20:00, aproximadamente 88 melodías. El paquete que ofrece  en este tipo de celebraciones cuesta $ 100, lo que incluye 8 canciones, todas de estilo mexicano.

Las personas que conforman la agrupación son seis, entre quienes se encuentran dos vocalistas, un trompetista, un guitarrista y dos coristas, vestidos con traje y sombrero de mariachi color negro.

En las presentaciones se encargaron de animar la reunión. En la casa de  Héctor hicieron chistes, recitaron frases famosas -en especial aquellas dichas por cantantes mexicanos- y homenajearon al jefe del hogar. “Que vivan  y que beban” fue una de sus frases características y las repite cada vez que asisten a una fiesta. “Siempre y cuando la celebración sea de adultos, contamos cachos y recitamos poemas en burla”, comentó el director Eduardo Defáz.

El reconocimiento al padre de Defáz culminó, a las 10:30, con una carta recitada por su hijo. “En este día, papá, te deseo lo mejor y quiero que sepas que cargo con orgullo el uniforme que primero fue tuyo y nunca dejaré de admirar todo lo que has hecho por mí y por mis hermanos. Te quiero mucho y que empiece la fiesta”.

Visitas al Cementerio General

La mañana del Día del Padre también se caracterizó por la llegada de cientos de personas al Cementerio General de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.

Eloísa Andrade Morán, quien vende flores afuera del camposanto, comentó que este día no se llena tanto como el Día de la Madre,  pero este año sí ha venido mucha gente y ha podido vender bastante mercancía. “Los arreglos se venden bien, las flores que más compran son las rosas blancas”.

Ella afirmó que llegó a las 06:00 y todavía no había gente, pero a partir de las 07:30 la presencia de los visitantes fue masiva  en el  camposanto para visitar a sus seres queridos.

Hasta el cementerio llegó  Francisca Moncada, de 33 años, quien, junto con sus tres hermanas y sus dos hijos, visitó a su papá, quien falleció hace dos años. Confesó que le gusta visitar el cementerio en esta fecha, porque a la gente se la ve contenta y es una oportunidad para reencontrarse con familiares

El abuelo de Irene Ríos murió el año pasado, a los 96 años de edad. Ella expresó que ayer fue la primera vez que vio tanta gente en el lugar. El padre de su mamá crió 12 hijos y 22 nietos, ya que su esposa murió de cáncer poco después de que nació su doceavo hijo. 

Dora Quinde, quien ayer estuvo en el cementerio, señaló que ella cree que los fallecidos  ven desde el cielo y es importante que se les lleve música y flores para sentirse queridos. “Es bueno venir y cantar bien fuerte para que nuestro papito nos vea desde el cielo y sepa que lo queremos y recordamos mucho, le traje a su nieta favorita”.  Por la masiva concurrencia en el cementerio, hubo congestionamiento vehicular en las avenidas contiguas.

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