El Sydney Wanderers, rival del Cruz Azul mexicano el sábado en los cuartos de final del Mundial de Clubes de Marruecos, anunció este jueves que ha llegado a un acuerdo con el plantel para el reparto de los premios económicos por la participación en el evento.

Con este anuncio se disipan los temores a un posible boicot del torneo, después de que se hubieran hecho públicos desacuerdos importantes en el reparto de las cantidades a percibir por los jugadores.

"El Western Sydney Wanderers ha llegado hoy a un acuerdo con el grupo de jugadores sobre las primas económicas del Mundial de Clubes, antes del primer partido contra el Cruz Azul", señaló el campeón de la Liga de Campeones asiática en su texto.

"El club y los jugadores están unidos y centrados en representar con orgullo a sus miembros, patrocinadores, a la comunidad de Western Sydney y al fútbol australiano en su conjunto en el Mundial de Clubes de la FIFA en Marruecos", añadió.

Los responsables de los Wanderers apuntaron que los términos del acuerdo serán "confidenciales" y que no harán más comentarios sobre esta cuestión.

La Asociación Profesional de Futbolistas de Australia (PFA) afirmó a la AFP al principio de esta semana que el conflicto venía de la intención del club de pagar a los jugadores el 10% del dinero y no el 50%, como señaló la PFA que establece un convenio colectivo.

Los Wanderers estimaban que los términos del convenio no afectaban al Mundial de Clubes, donde el equipo de Sídney espera recibir por lo menos un millón de dólares.

Según la PFA, si el club no respetaba las cantidades del convenio los jugadores no estaban obligados a participar en el Mundial, unas palabras que habían disparado los rumores sobre la posibilidad de un boicot en caso de diferencias irreconciliables.