La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pidió este jueves a la Conmebol que investigue las supuestas irregularidades que se cometieron en el partido Corinthians-Boca Juniors de 2013 y que podrían inferirse de las escuchas al fallecido exvicepresidente de la FIFA Julio Grondona.

El 15 de mayo de 2013 el Corinthians brasileño y el Boca argentino se enfrentaron para decidir qué equipo pasaba a los cuartos de final de la Copa Libertadores.

En un polémico partido donde el por entonces último campeón del torneo vio cómo el árbitro paraguayo Carlos Amarilla le anulaba un gol legal y no pitaba 2 penales a su favor, el Boca acabó pasando de ronda.

"El caso es grave y debe ser investigado. Hay un club brasileño que puede haber sido perjudicado y es deber de la CBF defenderlo hasta las últimas consecuencias. Tenemos confianza en la Conmebol y en el presidente Juan Ángel Napout y tenemos certeza de que todo será aclarado", afirmó en un comunicado el presidente de la CBF, Marco Polo del Nero.

Aquella noche en la que se truncó el sueño del Corinthians de lograr su segunda Libertadores consecutiva volvió a la actualidad el domingo después que una televisión argentina revelara unos audios del fallecido Grondona, patrón de la Federación argentina (AFA) por 35 años.

"Salió bien al final, no lo quería nadie a este loco de mierda y jugó el refuerzo más grande que tuvo Boca en el último año, fue (el árbitro Carlos) Amarilla", se escucha decir a Grondona, para luego reír a carcajadas.

El diálogo telefónico fue con Abel Gnecco, representante de la AFA ante el Comité arbitral de la Conmebol. Aunque no surge de la conversación, la prensa de ambos países relacionó este comentario con los polémicos octavos de final de la Libertadores 2013.

Tras divulgarse las grabaciones, Amarilla fue suspendido el martes junto a sus 2 asistentes aquella noche, Rodney Aquino y Carlos Cáceres, también paraguayos, pese a considerarse inocente.

El Corinthians, de su lado, anunció esa misma noche que enviará una queja formal ante el Tribunal de Disciplina de la Conmebol y que, cuando concluya la investigación, podría interponer una demanda por daños ante la FIFA o en la justicia ordinaria. (I)