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La defensa, a excepción del argentino Javier Mascherano, sigue a un nivel muy bajo
El FC Barcelona siente la crisis futbolística de su medio campo (Video)
El Almería estuvo a punto -el fin de semana pasado- de derrotar al FC Barcelona en lo que pudo acabar siendo la cúspide de unas semanas para olvidar en el conjunto ‘culé’. La caída en el Bernabéu, la crisis institucional con la sentencia de la Acción de Responsabilidad, el batacazo de hace una semana en el Camp Nou ante el Celta y la imagen en Almería, sin estilo, con muchísimas fisuras defensivas y con también mala suerte en ataque, acabaron enterrando 15 días horrorosos en Barcelona, con el oasis de la segunda mitad en Ámsterdam.
El Barça tuvo ocasiones, contabilizando hasta 3 balones al palo, pero el juego del equipo no convence. El Almería disputó un partido de alto nivel, con una presión no muy alta pero sí constante, muy valiente en la salida al contraataque, creyendo siempre que dejarle la pelota al Barça era la solución y así lo aplicó desde el primer al último minuto. Puso al Barcelona contra las cuerdas con ataques rápidos e inteligentes.
Sin embargo, el Barça no fue el mismo que hemos visto en otras temporadas. Sin Suárez y Neymar desde el inicio, pero con una plantilla envidiable, no supo tener el control ni generar peligro en la primera parte. La derrota en París tres semanas atrás significó el inicio de las dudas, algo que se confirmó en el Bernabéu y fue definitivo el sábado pasado en el Camp Nou ante el Celta de Vigo.
El Barcelona tiene muchísimos problemas, sobre todo en defensa por las bandas y en la construcción en el centro del campo. Esos dos problemas se multiplican en partidos difíciles y se hacen demasiado evidentes en encuentros con presión alta y con el rival jugando a buen nivel.
La defensa, a excepción del argentino Javier Mascherano, sigue a un nivel muy bajo, faltos de acierto a la hora de salir con el balón controlado y constantes en la pérdida de concentración defensiva. Sus errores significaron el tercer gol en París, los dos primeros en el Bernabéu y varias ocasiones el fin de semana pasado en Andalucía.
La segunda preocupación para el estratega Luis Enrique debería ser la pérdida de estilo, el toque, la tranquilidad que tenía el centro del campo a la hora de construir jugadas de ataque. Sin Xavi e Iniesta y con Rakitic y Rafinha como pareja de ‘constructores’, el equipo perdió personalidad. Ni el croata ni el brasileño se muestran participativos. No piden el balón, no se ofrecen, no lo tienen y, por lo tanto, no generaron movimiento de balón.
Luis Enrique, a la pregunta que le hizo EL TELÉGRAFO sobre esa situación, destacó que “no han estado muy presentes, pero han hecho un partido en la línea del equipo. Si no han participado es porque tenían hombres encima”.
Las presiones sobre los futbolistas ‘constructores’ en el centro del campo han existido siempre, sobre todo en el Barça de Guardiola, donde el toque rápido y el desmarque fueron un aspecto importantísimo y definidor del equipo. Messi tuvo que retrasar demasiado su posición y empezar sus jugadas desde mucho más atrás, haciendo que el equipo perdiese juego de control y que el máximo goleador de la historia del Barça tuviera 70 metros por delante hasta llegar a la portería.
La gran preocupación ahora es definir el estilo, saber a qué juega el Barcelona y ponerse manos a la obra para trabajar ese método. Que sea constante, que sea definitivo.
Pero Luis Enrique no da pistas, ni en el terreno de juego ni en las ruedas de prensa. Pese a eso, el Barça ocupa el segundo lugar en la tabla de posiciones con 25 puntos, detrás del Real Madrid (27). Su próximo partido será ante el Sevilla.