En una polvorienta cancha de tierra, el ‘Chino’, un adolescente del albergue Deja tu huella, lideraba a su equipo, formado por los menores (niños y adolescentes) que viven en el lugar. Jugaban un partido contra unos voluntarios que minutos atrás habían realizado la donación de 170 mochilas previo al inicio de las clases en Manabí, el 4 de julio próximo.

Los jugadores locales eran fáciles de identificar, jugaban sin zapatos, algo que es costumbre para ellos. El balón estaba desinflado y el polvo abundaba, pero para estos menores, el fútbol es su mayor distracción sin  importar las condiciones; cada grupo de visitantes que llega, debe pasar por la cancha.

La integración futbolera duró más de 15 minutos, tiempo en el que hubo 2 goles, uno para cada equipo. El fin del cotejo llegó al grito de “ya nos vamos chicos”, de Mariela Quintero, madre de 2 de los peloteros y parte del grupo Misiones del Templo Cristiano Alborada, de Guayaquil, que llegó a Canoa para apoyar a su hermana, Daniela, con la iniciativa #UnaMochilaParaManabí.

Desde hace 3 semanas, Daniela empezó con la campaña de recolectar maletas para que los menores damnificados por el terremoto tengan útiles escolares antes del inicio del año lectivo.

Con el pasar de los días y con puntos de acopio en Manta y Guayaquil, Quintero logró juntar 170 mochilas con ayuda de sus hermanas. Xavier Guerra, esposo de Mariela, fue parte de los receptores de las maletas. Las reunió en su local, un taller mecánico y de venta de llantas ubicado en La Garzota.

“Hicimos llamadas a amigos y varios respondieron de una manera positiva”, expresó Guerra. Los voluntarios, un grupo de 19 personas, además entregaron Biblias, realizaron una obra de teatro y cantaron con los niños.

“Fue un lindo tiempo predicando la palabra de Dios. Daniela Quintero destacó que la campaña, que se difundió a través de redes sociales con la etiqueta #UnaMochilaParaManabí, continúa y apunta a futuras entregas.

María Quintero, de 11 años, fue una de las beneficiadas con una mochila en Canoa. Su madre, Mirian García, resalta la labor hecha por los diversos grupos de voluntarios que llegan con ayuda a Canoa. “Es muy bonito que todos se preocupen por nosotros. Con cada ayuda sentimos que les importamos”, dijo.

Durante la jornada de ayuda, el sol era playero. De aquel que quema y broncea la piel. En el malecón de Canoa, casi a las 17:00, los voluntarios que brindaron ayuda de todo tipo en los albergues pasaron a ser turistas.

Restaurantes como Jixsy tuvieron gran acogida por los visitantes. La venta no fue como en feriados anteriores, en los que se despachaban más de 500 platos por día, pero  mejoró en comparación con los fines de semana posteriores al terremoto, aseguró Manuela Hernández, propietaria del local.

El viernes, por ejemplo, en Jixsy, local con 37 años de tradición en Canoa, se vendieron 250 platos, 100 más que los 2 días del fin de semana previo.

“No hay nada mejor que una buena comida después de un duro día de trabajo; además el ceviche marinero está riquísimo”, resaltó Alberto Rodríguez, quien fue parte del grupo de trabajo de #UnaMochilaParaManabí. “De seguro volveremos, la ayuda debe seguir de largo”, acotó.

Para Hernández, la vuelta del turismo a Canoa será rápida. “Las personas están volviendo”, lanzó.

Pasadas las 17:30 su restaurante no dio abasto para la clientela que llegó. Varios turistas debieron buscar otra opción para comer, debido a que las mesas de Jixsy se llenaron.

El atardecer fue muy llamativo para los visitantes, quienes después de comer casi a las 18:00 se dieron un tiempo para apreciar la caída del sol en un lugar que de apoco se levanta, luego de una catástrofe que cobró la vida de 38 personas.

En esta localidad perteneciente al cantón San Vicente, los bares de la playa también atendieron durante el feriado, a diferencia de los   días posteriores al terremoto que estuvieron cerrados.

Uno de estos fue El Barquito, local perteneciente a la familia Coello. “Nosotros quisimos abrir desde el principio, porque cuando uno se cae, debe levantarse de inmediato”, destacó Aracely Coello, propietaria.

Tras la jornada de trabajo, en la noche hubo diversos eventos en la playa. Se instalaron parlantes en varios puntos y las personas tuvieron un ambiente similar al de meses atrás. “Canoa volverá a ser lo que era antes, pero eso depende de nosotros”, acotó Coello.

Alvarado se reunió con operadores turísticos de Esmeraldas
Cinco propuestas fueron analizadas por el ministro de Turismo, Fernando Alvarado, en la reunión que mantuvo con los hoteleros y operadores turísticos de Esmeraldas.

Entre los temas analizados estuvieron el seguimiento a los acuerdos con la Corporación Financiera Nacional (CFN) para simplificar trámites y agilitar gestiones del sector que tiene créditos pendientes y nuevos préstamos.

También se realizó el pedido de la Cámara Provincial de Turismo para eliminar el pago a la Sociedad de Productores de Fonogramas (Soprofon); a la Gestión Colectiva de Derechos de los Productores Audiovisuales de Ecuador (Egeda);  y,  la Sociedad General de Autores y Compositores (Sayce).

El ministro Alvarado se comprometió a gestionar el pedido de los operadores turísticos y en base a la Ley de Solidaridad se ha considerado eliminar el pago a las provincias de Esmeraldas y Manabí, afectadas por el terremoto y sus réplicas, desde abril pasado.

El sector hotelero también solicitó al Ministro que se controle a los ‘enganchadores’ que llevarían a los viajeros a determinados hoteles, así mismo pidió seguridad policial en los balnearios al Ministerio del Interior, y continuar con los Recorridos Solidarios y las ferias gastronómicas y culturales, informó Carlos Acosta, presidente de la Cámara de Turismo de Esmeraldas.

Con respecto a la comida, los costos han bajado en la zona. “Los precios. Los ceviches en Tonsupa, Atacames y Súa están en $ 5 y el mixto a $ 6, el arroz marinero a $ 7; realmente son precios asequibles para los bolsillos de los visitantes”, manifestó Arturo Lasso, quien con su familia visitó Same.

En tanto el Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador (Congope), acordó realizar el festival artístico, gastronómico y cultural en el Parque La Carolina, en Quito, el 12 de junio próximo, para promocionar los destinos turísticos de Esmeraldas y Manabí.

El 23 y 24 de junio, y el 7 y 8 de julio se realizarán 2 ruedas de negocios en Manta y Esmeraldas, respectivamente, para promocionar la venta de productos de estas provincias a las cadenas comerciales del Ecuador. (I)

El terremoto fue el tercero más mortífero en Latinoamérica en 15 años

El presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), Tadateru Konoé, recorrió el sábado áreas costeras de Ecuador que fueron asoladas por el terremoto del 16 de abril. El desastre es considerado como uno de los tres más mortíferos en América Latina desde 2001.  

Vistiendo un chaleco rojo con los distintivos de la Cruz Roja y la Media Luna, Konoé caminó por el barrio Tarqui de Manta, la zona cero en este puerto pesquero donde el sismo de magnitud 7,8 destruyó cientos de casas, edificios y supermercados.

Cerca de los restos que aún quedan de un centro comercial, frente al mar y en el que un centenar de personas murieron por el colapso de la estructura, el funcionario recibió reportes de la catástrofe por parte de dirigentes de la Cruz Roja Ecuatoriana (CRE).

“Me he dado cuenta de todo el daño que provocó el terremoto, y va a ser un trabajo duro y que demandará mucho tiempo” para la reconstrucción, dijo el presidente de la FICR a la prensa, quien también visitó el devastado balneario de Pedernales, al norte de Manta y epicentro del fuerte movimiento telúrico.

El terremoto de hace seis semanas dejó 673 muertos, 9 desaparecidos, 6.274 heridos, 28.775 personas en albergues y 6.998 edificaciones destruidas, de acuerdo con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa. Los socorristas rescataron a 113 sobrevivientes en las horas posteriores al sismo.

Dentro de América Latina, el reciente sismo en Ecuador es el tercero más mortífero de los últimos 15 años, superado por el de Haití en enero de 2010, con entre 200.000 y 250.000 muertos, y los dos que sacudieron a El Salvador en enero y febrero de 2001, con 1.142 fallecidos.

Konoé también se entrevistó con autoridades locales, a quienes expresó su voz de aliento y el apoyo de la FICR, que hizo un llamado internacional para recaudar $ 19 millones para ayuda humanitaria a 100.000 damnificados durante un año, de los cuales un 30% ya recibió la CRE.

“Esto no es un problema que se resuelve de la noche a la mañana. Estamos en plena catástrofe”, dijo el alcalde de Pedernales, Gabriel Alcívar, apuntando que “tenemos una devastación de un 80%” de la que era una turística y pesquera localidad.

Agregó que “más del 95% de edificios ya no existe. La zona hotelera desapareció” en Pedernales, donde además se registra un “problema social” por la falta de viviendas. En este cantón murieron 172 personas a causa del terremoto.

El gobierno estima en unos $ 3.000 millones los daños a nivel nacional, pero la cifra definitiva será revelada en junio.

“Hay un vacío de sonido, no hay ruido, no se escucha nada”, dijo Daniel Arteaga, miembro de la CRE, mientras Konoé observaba cómo un edificio esquinero de seis plantas se había fracturado en la mitad, amenazando con desplomarse de un momento a otro en el desolado barrio Tarqui.

“Es muy doloroso ver todo esto”, dijo a su vez Bryan Guale, un joven mantense que presta servicios de mudanzas y que en la zona cero ayudaba a rescatar lo que queda de un comercio.

Entidades internacionales, como la Cruz Roja, operan en las zonas devastadas por el terremoto. El jueves, por ejemplo, el enviado especial del secretario general de la ONU para las discapacidades, Lenín Moreno, entregó una casa accesible a una persona con discapacidad que perdió su vivienda durante el terremoto.

La ONU ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que done dinero, el cual será usado en la atención a las víctimas. Además países americanos han enviado su asistencia, como comestibles, agua, plantas potabilizadoras y carpas. (I)  

Las actrices Bo Derek y Maggie Q donarán casas

Antes de dejar Ecuador, las actrices  Bo Derek (10, la mujer perfecta) y Maggie Q. (conocida por su papel en la serie ‘Nikita’) se comprometieron a construir casas para los damnificados del terremoto que devastó las provincias de Manabí y Esmeraldas.

La exembajadora Ivonne Baki, quien es amiga de Derek, explicó que “el enviado especial de Naciones Unidas (Lenín Moreno) para personas con discapacidad se reunió con nosotros y nos comentó del proyecto de construcción en conjunto con el gobierno para entregar casas  a personas con discapacidad en Manabí, Esmeraldas y la decisión que se tomó fue que Maggie donará una casa, la segunda será por parte de un inversionista y la tercera entre Bo y mi persona”.

Las actrices además gestionarán en sus países otras contribuciones que deseen unirse.

Bo Derek, Maggie y el actor  McDermott   llegaron hace una semana de visita  al declarado Santuario Marino Darwin y Wolf de las Islas Galápagos para apadrinar el programa de reproducción y crianza en cautiverio de quelonios  terrestres gigantes que lleva a cabo el Ministerio de Ambiente y la Dirección del Parque Galápagos.

Bo lleva 16 años siendo madrina de una de ellas, mientras que Maggie y McDermott iniciaron este año.  

“Es un honor para mí  y una forma increíble el tener una tortuga número 10; es como si fuera parte de mi misma. Es una hija perfecta: 10. Fue una mágica de Hollywood (Sic)”, dijo Bo, quien tiene entre su mascotas perros y caballos.

Para Maggie el apadrinamiento de las tortugas representa una herencia para las generaciones que vienen.

La actriz dijo que quedó sorprendida de la protección que tiene la isla. “Lo realizado por Ecuador para mantener Galápagos es un ejemplo para el mundo”.

Según el ministro de Ambiente, Daniel Ortega, este apadrinamiento más allá de la contribución económica es un símbolo de corresponsabilidad que se manifiesta en múltiples dimensiones.

Explicó que el  costo de mantenimiento por cada tortuga por 6 años asciende a 25 mil dólares, cifra  que ha asumido el gobierno en su programa de reproducción.

Al momento, indicó que hay 1.300 tortugas en Santa Cruz;  178, en San Cristóbal, y 867 en Isabela, muchas en  proceso de repatriación.  

La iniciativa del apadrinamiento a los quelonios comenzó en 2000 luego del derrame del buque Jessika. La importancia de apadrinar una tortuga  radica en que este gesto no solo garantiza su supervivencia sino también la conservación del ecosistema en la Islas Galápagos. Además de las actrices internacionales la comunidad también puede ser parte de la iniciativa, dijo el ministro Ortega. (I)

Ordenanza en Esmeraldas    

El Concejo Municipal de Esmeraldas actualiza la ordenanza sobre uso del suelo.

Esta normativa fue revisada en primera instancia por la administración anterior. Ahora se modifican algunos artículos, detalló el concejal Miguel Ruiz (AP).

“Esto permitirá la zonificación  urbana y rural con ordenamiento y planificación, debido a que muchas viviendas se encuentran en zonas de riesgo”, detalló.

El alcalde Lenin Lara pidió el asesoramiento de los colegios de ingenieros civiles y de arquitectos para elaborar los artículos de la nueva ordenanza.

Pericles Cañizares, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, propuso calificar los planos y el cumplimiento de las normas de construcción de las edificaciones. Con el terremoto del 9 de abril de 1976 en Esmeraldas, que derribó edificaciones, los constructores deben aplicar normas que permitan a las estructuras resistir terremotos de hasta 9 grados. Esta norma la cumple el Cuerpo de Ingenieros del Ejército (CEE), constructores de los puentes Los Caras, en Manabí y el viaducto Esmeraldas - Tachina.  

Vladimir Quiñónez, presidente del Colegio de Arquitectos, sugiere que los materiales de construcción deben cumplir con la norma INEN y deben ser verificados por profesionales en la rama. Además, los residentes de obra tienen que exigir uso de  materiales de excelente calidad.

Pide que las construcciones sean las diseñadas en los planos y luego de obtener el permiso municipal. Tampoco se deben permitir las ampliaciones o aumento de pisos sin las recomendaciones de ingenieros estructurales.