El abastecimiento de productos de la Costa en los mercados de Quito es normal. Así lo afirman comerciantes de productos tales como pescado, mariscos y frutas.

En el mercado de San Roque, uno de los principales puntos de abastecimiento de los capitalinos, los dueños y administradores de pescaderías aseguraron que tienen un amplio stock de camarón, corvina, calamar, concha y cangrejo.

Por ello, de acuerdo con los comerciantes, el valor de los mariscos no ha variado. Las únicas excepciones son las especies que vienen principalmente de Manabí. Ese es el caso de la albacora, cuyo valor por libra subió de   $ 1,60 a $ 2,50. Bertha Salazar, propietaria de la pescadería Quito, dijo que esta semana el valor de la libra de camotillo y gata pasó de $ 1,00 a $ 1,20.

La comerciante no está preocupada por el abastecimiento, por ahora. Tiene productos en bodega, aunque cree que en las próximas semanas podría haber cambios en los precios.  

Juan Maldonado, administrador de la pescadería San Roque, confirmó que la comercialización de los mariscos no registra inconvenientes. Sin embargo, los camiones que transportan los productos demoraron un día más en llegar esta semana.

La mañana de ayer, pescadores de Pedernales (Manabí), retomaron sus actividades. Esperan  recobrar la normalidad de su trabajo en los próximos días. En el caso de Musine (Esmeraldas), otra de las zonas afectadas, los pescadores artesanales reiniciarán sus faenas el lunes.

Vilma Galarza, secretaria de la Asociación Nuevo Muisne, contó que alrededor de 500 personas en la parroquia se dedican a la actividad. Cada embarcación captura entre 800 y 1.200 libras de pescado al día. Quito consume alrededor de 10.000 libras cada semana.

La dirigente señaló que en los próximo días conocerían si el terremoto afectó a la población de peces. “Esperamos que las cosas retomen su curso normal, pues la mayoría de familias vive de esta actividad”.

El camarón tampoco registra un alza de precio. La libra cuesta entre $ 2 y $ 4, dependiendo del tamaño. El comerciante Edwin Santana tampoco prevé un desabastecimiento, puesto que parte de la mercadería proviene de las provincias de Guayas y El Oro.

En Manabí está el 10% de hectáreas de camaroneras del país. Esa provincia produce 5 millones de libras de camarón y genera empleo directo para más de 5 mil personas.  

Otros productos

Luis Zambrano, quien vende queso, sal prieta, chifles y ají manabita en San Roque, tampoco tiene inconvenientes. Pero teme que la carencia se sienta durante las próximas semanas. Portoviejo y Pedernales son productoras de leche y queso por tradición.

Del mismo modo, las frutas provenientes de la Costa han llegado sin problemas aunque con un poco de retraso. Ello ocasionó que parte de estos productos registraran un leve incremento en sus precios.

Teresa Arcos, comerciante del mercado San Francisco, mencionó que la papaya que antes costaba $ 3 ahora está en $ 4. Mientras que el valor del melón creció en $ 1,50. En tanto que el limón sutil, proveniente de Manabí, incrementó también. Hace una semana el quintal costaba $ 18, ahora $ 30.

La mujer ratificó que si la situación no se regulariza, habría más cambios en las próximas semanas.

Entre tanto, platos preparados con pescado, como el encebollado y el ceviche mantienen sus precios en los mercados. Cada porción cuesta entre $ 2 y $ 4. Los vendedores señalaron que sus proveedores han mantenido los precios. La libra de corvina cuesta, por ejemplo, $ 3.

Quito sintió el terremoto del pasado sábado y varias réplicas. Sin embargo, los daños en la capital fueron puntuales en 2 iglesias y una vivienda. En la ciudad no se registraron víctimas fatales. (I)

DATOS

La Alcaldía de Quito extendió el día de ayer la suspensión de espectáculos públicos y de tipo masivo hasta el mediodía del domingo en la capital.

El Cabildo tomó la decisión en vista de las réplicas del terremoto de 7,8 grados ocurridos entre la noche del jueves y la madrugada de ayer y los sismos sucedidos en otros puntos de Ecuador.

La suspensión municipal se refiere a conciertos, partidos de fútbol y cines. El cierre de bares, discotecas y night clubs está en manos de la Intendencia de Policía de Pichincha.

La decisión de suspender los partidos del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol fue ratificada por la Federación de Fútbol.

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En la capital la concha se cocina y el ceviche es “dulzón”

El pescado y los mariscos llegaron a Quito abordo del ferrocarril de Alfaro

La llegada del tren a Quito el 25 de junio de 1908 no solo permitió la integración regional del país, sino que se constituyó en un medio de intercambio demográfico y también de costumbres.

Entre estas últimas estuvieron los hábitos alimenticios, que pasaron de la Costa a la Sierra y viceversa gracias a la reducción de los tiempos de viaje. En tales circunstancias y en un período en la que no se contaban con los modernos sistemas de refrigeración, transportar productos de fácil descomposición resultaba prácticamente imposible.

Esa barrera fue echada abajo por las locomotoras a vapor que atravesaban los campos del Litoral y remontaban los Andes prácticamente en una jornada. No obstante, aunque los platos de una región u otra conservaron la esencia de su preparación recibieron, en algunos casos, la influencia de la geografía que los había adoptado.

Ese fue el caso del ceviche que a poco de su llegada se ‘quiteñizó’.

Una versión de este proceso la da Andrés Chaguaro, sexta generación propietaria de la Heladería San Agustín, fundada en 1858 en el Centro Histórico. La llegada abordo del tren de camarones y conchas a la capital cambió al negocio familiar, dedicado hasta entonces exclusivamente a los helados.

Según Chaguaro, sus antepasados le dieron al ceviche desde el principio su propio toque. Lo hicieron integrando jugo de naranja al ceviche de camarón, con lo que obtiene un toque dulzón; así mismo, a diferencia de lo que ocurre en la Costa, la familia ha cocinado desde siempre la concha que sirven en el platillo que lleva ese ingrediente. (I)