Hace un mes, familias del barrio Pinos Altos, en el norte de Cuenca, viven con miedo, debido a que los constantes deslizamientos de tierra amenazan con llevarse viviendas de este lugar.

Marco Fárez, habitante del lugar, teme que esta falla geológica se agrave con las lluvias que soporta Cuenca en los últimos días y, por ello,  pide a las autoridades actuales y entrantes que tomen en cuenta el momento que viven las familias.

El paredón en mención está completamente agrietado, porque la masa de tierra está en movimiento. Cuatro casas ya fueron afectadas debido al peligro.

Las paredes de las viviendas evacuadas están trizadas, al igual que los pisos. La casa de la familia Jara tuvo que ser desocupada y sus integrantes conducidos hasta un refugio. Las aberturas comprometen los cimientos.

Rómulo Coraisaca no sabe qué pasará con su familia ni se imagina a dónde ir en caso de que la falla geológica toque su casa. “Hay momentos que uno piensa que la montaña ya se nos viene sobre nosotros”.

En ese lugar vive hace más de 35 años. Su padre, hace siete años, ya perdió su casa por los deslizamientos de tierra a pocos metros de la actual zona de derrumbes.

“Solo pedimos que se haga un muro de contención para evitar que la tierra siga deslizándose”.

Coraisaca explica que hubo un proyecto inicial para construir un muro de piedra y con malla, “pero no se hizo, quedó solo con unas telas”.

Las grietas están a la vista, algunas ya alcanzan unos 40 centímetros de ancho y más de un metro de profundidad. Según los habitantes, en las noches existen ruidos. “Es como que la tierra sigue bajando”, insiste el ciudadano.

Tratamiento de urgencia
Para el director de Gestión y Riesgos del Municipio de Cuenca, Santiago Peña, la situación es complicada, por eso han evacuado cuatro viviendas y se activó un albergue para evitar víctimas producto de un deslizamiento.

“Hay movimiento de un bloque de tierra y por eso se activó la Mesa Técnica”, detalla Peña, quien además informa que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal realizó un estudio inmediato para tomar acciones en el lugar.

En este sector de Cuenca existe un antecedente. Hace siete años en la ciudadela Jaime Roldós, que es colindante, se registró un deslizamiento que afectó 17 casas, las cuales desaparecieron.

“Existe el informe jurídico y el mismo es favorable para la declaratoria de emergencia, solo esperemos que el alcalde firme”, aclara Peña.

“Por el momento no es necesario evacuar más familias”, refiere. En caso de deslizamiento al menos 10 viviendas podrían ser afectadas. (I)