Machala / Ambato.-

Los viajeros que deben movilizarse en buses de transporte interprovincial enfrentan diversos inconvenientes en  Machala (El Oro) y Ambato (Tungurahua). Mientras la capital orense aguarda casi con desesperación que se concluya su terminal, la infraestructura actual de la capital tungurahuense perdió funcionalidad a pesar de las remodelaciones y se espera la terminación del nuevo edificio que probablemente entraría a funcionar a mediados de 2018.

Hoy conducir por las calles machaleñas se volvió una odisea más aún con el inicio del año escolar. El caos aumentó ya que la Av. Rocafuerte, una de las más importantes para ingresar o salir de la ciudad, está en proceso de regeneración desde hace cinco meses.

A este inconveniente se añade el hecho de que en el centro funcionan unas 15 cooperativas interprovinciales cuya actividad empeora el ya caótico tránsito. Todo esto ocurre porque aún no se concluye la construcción de la terminal terrestre.

Las calles Colón, Bolívar, Tarqui, Buenavista, Guayas, Pichincha, Sucre, Rocafuerte y 25 de Junio son las calzadas que más automotores concentran. Según el Municipio, alrededor de 43.000 carros se movilizan por esos lugares a diario.

Por este motivo las quejas de ciudadanos son continuas. Ellos solicitan más control en los sitios donde se aglomeran los buses.

El taxista Ernesto Morales expresó que va por el centro por obligación. “Demoro 15 minutos en salir”. El chofer de un micro dijo que  lamentablemente tienen que permanecer en el casco central “porque aún no hay una terminal terrestre a donde trasladarse”.

Entre tanto la nueva estructura de la transportación de Machala va tomando forma. Esta tiene un avance del 65 % y se espera que esté lista a mitad de año. Son más de $ 17 millones que el cabildo invierte con un préstamo de la banca privada.

En la central de pasajeros que se ubica a la entrada de la capital orense, en la vía La Ferroviaria, trabajan alrededor de 85 obreros que levantan la edificación de lo que será la primera terminal terrestre. Un proyecto esperado por 15 años.

El alcalde Carlos Falquez Aguilar manifestó que esta infraestructura terminará con las miniterminales.

Según indicó Vicente Valencia, superintendente de la obra, los trabajos están adelantados respecto al cronograma, con el objetivo de que  esté concluida antes del tiempo establecido. Señaló que hasta el momento se sigue trabajando en la mampostería en la planta baja. Además, el parqueo de los buses, el cerramiento frontal y posterior, la  losa de cubierta, la caseta para controles eléctricos, la pavimentación de parqueaderos, las instalaciones terminadas de agua potable y alcantarillado y las conexiones eléctricas, telefónicas y de datos.

Ambato también tendrá su terminal en el 2018

En la actualidad, la capital tungurahuense cuenta con una terminal situada en el sector de Ingahurco con capacidad para 9.000 usuarios diarios. Es una zona hoy en día caótica por el intenso trajín vehicular.

A pesar de que fue remodelada, en 2010, la terminal ha perdido funcionalidad y atractivo. “La entrada al patio de comidas es casi espectacular, pero adentro no es muy agradable la imagen que presentan las ventas”, opinó Arturo Flores, viajero quiteño.

Casi todo lo que sucede dentro de las instalaciones, que ocupa un área de más de 7.000 metros cuadrados, se puede observar desde 13 monitores ubicados en la oficina de la administración. A mediados del 2018 empezaría a funcionar la nueva Terminal Terrestre del Sur en el sector de Huachi San Francisco en Ambato. Según las proyecciones municipales esta megaobra tendrá un costo de más de $ 15 millones y cubrirá la necesidad de movilizarse de 29.114 usuarios por día hacia diversas provincias del Ecuador.

“Se están construyendo vías aledañas que mejorarán la conexión con el Paso Lateral de Ambato”, explicó el alcalde Luis Amoroso.

La moderna infraestructura tendrá capacidad para 21 buses en la zona de embarque, 10 en el área de espera y 42 en el parqueadero permanente. La zona cubierta será de 11.487 m2 y de área abierta con zonas públicas y operacionales tendrá 55.097 m2 es decir, un espacio aproximado de seis hectáreas que está en plena ejecución.

La gente tendrá a su disposición dos plantas. En la baja habrá 19 locales comerciales, 44 boleterías y en la alta, 10 sitios para el expendio de alimentos y patio de comidas con una capacidad para 324 personas. (I)