Con 300 hectáreas de cultivo local de uva se lograría cubrir el 47% de la demanda interna de esta fruta y evitar la salida de alrededor de 12 millones de divisas, en un momento en que Ecuador apunta a la sustitución de importaciones y a equilibrar su balanza comercial.

La agrícola Pura Vida, ubicada cerca de la parroquia El Azúcar, en el cantón Santa Elena, cultiva actualmente 38 hectáreas, con un total de 700.000 kilos del tipo Red Globe (rosada), y -según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap)- es al momento la única productora de uva de mesa en el país.

Saúl Flores, subsecretario de Agricultura, dijo que hay un cultivo marginal de uva destinada a la fabricación de vino, tanto en Santa Elena como en Manabí, pero no existen datos actualizados sobre éstos debido a la baja cantidad.

La marca Pura Vida pertenece al Grupo Rueda, importador por 15 años de frutas de Chile y Estados Unidos, y cuya experiencia en el tema comercial y logístico lo llevó a apostar por este cultivo no tradicional.

El proyecto arrancó en el 2009 con la plantación de 1.500 vides en una extensión de 22 hectáreas, que actualmente llega a 38, incluyendo 16 destinadas a una nueva variedad verde sin semilla, cuya patente fue adquirida a Estados Unidos.

Una delicada apuesta
La prolijidad que requiere la planta en su cultivo y mantenimiento, así como las diferencias de clima, suelo y entorno, hizo que, técnicamente, el proceso que lleva ya 4 años sea de continuo aprendizaje para la empresa.

“Se puede conocer mucho de uva, pero hay que adaptarse a las condiciones que no son iguales a las de Chile o Perú”, admitió Arturo Arzani, gerente técnico de la agrícola.

El experto de origen chileno indicó que si bien la zona de Santa Elena es apropiada para un viñedo, debido al suelo arcilloso y al ambiente seco, han debido superar obstáculos: desde el sol hasta la ‘intromisión’ de especies nativas como el murciélago frutero y la zarigüeya, que acostumbra a subirse a los parrones (estructuras donde crece y se sostiene la planta).

Así, el mantenimiento por hectárea de plantaciones alcanza al año los $ 30.000, mientras que genera 800 jornales por hectárea en el mismo período.

La temporada de mayor actividad es la del raleo, cuando se da forma al racimo a través de cortes y eliminación de bayas, según explicó Arzani.

La marca hizo en 2012 su primera exportación de 2 contenedores con un promedio de 18.000 kilos cada uno, hacia Colombia.

Actualmente la demanda local de uva en Ecuador es de entre 600 y 800 hectáreas, esto es alrededor de 24 millones de kilos.

“Aunque no es nuestro objetivo cubrirla toda”, expresó Ángel Freire, director de operaciones del Grupo Rueda para Venezuela y el Caribe. Por el contrario, el tema se centra en contribuir a la sustitución de importaciones, ya que de momento la comercialización de la fruta ecuatoriana en el mercado local cubre una mínima parte del consumo.

La cosecha de esta uva empieza a partir del segundo semestre del año, precisamente cuando la uva chilena escasea -debido al invierno- y la de Estados Unidos llega a precios más altos.

El año pasado Ecuador importó 25’399.026 dólares de uva desde Chile, Estados Unidos, Perú Canadá y México. El país adquirió en 2013 un total de 21.554,17 toneladas métricas de la fruta.

La proyección que tiene Pura Vida es cubrir en 2 años un total de 200 hectáreas y luego 300.

Sin embargo, para ello requiere una gran cantidad de dinero, por lo que aspiran a que la Corporación Financiera Nacional (CFN) tenga un producto financiero que se ajuste a sus necesidades y permita poner en garantía los predios.

AGUACATE HASS, CULTIVO DE EXPORTACION

La palta, conocida tradicionalmente como aguacate, es otra de las frutas a las que agrícola Pura Vida apunta, esta vez como una herramienta para impulsar las exportaciones del país.

Al momento, en un vivero en la península de Santa Elena se mantienen 50.000 plantas destinadas a esta producción, con la que se espera alcanzar las 600 hectáreas en un plazo de 6 años.

Para 2014 se plantarán 100, cuya primera cosecha se prevé para el 2016.

Este tipo de aguacate se caracteriza por tener la piel oscura, cuando está en un estado óptimo de madurez, por lo que su acogida es menor frente a la fruta de mayor tamaño y verde en el exterior.

Sin embargo, según indicó Arturo Arzani, gerente técnico de Pura Vida, es un producto con una cantidad óptima, con los niveles óptimos de aceites y de buen sabor, frente al verde que suele ser insípido y con ‘hilachas’.