Confirmando sus dotes de conductor en el automovilismo deportivo, el púber piloto capitalino José Enrique Brito inició la semana pasada su participación en el certamen nacional con buen nivel.

Lo hizo al mando de una máquina de la división prototipos, en la primera competencia del calendario automovilístico ecuatoriano que cuenta con el aval de la Federación Ecuatoriana de Automovilismo y Kartismo.

Con 14 años, Brito, quien se ubicó tercero en su clase, se ha convertido en el piloto más joven en las competencias oficiales. “En realidad José Enrique nos sorprendió a todos los ahí presentes, no esperábamos que se adapte tan rápido al auto y sin practicar casi nada, sobre todo luego de lo que tuvimos que pasar”, manifiesta José Enrique Brito, padre del deportista y ex presidente del Quito Karting Club.

Cuenta que previo a la carrera, estuvieron presentes en el autódromo para comenzar a girar, porque era necesario el conocimiento de una máquina prototipo (Fórmula Ford adaptado) y desde la primera vuelta le cogió el tino a la caja de cambios, que era lo que más le preocupaba.

Luego de entrar en calor, en la cuarta o quinta vuelta al circuito, el motor se fundió. Inmediatamente se mandó a traer otro de Quito y pese a que la máquina era más lenta, lo pudo sacar del apuro.

Correr sin haber practicado más que unos minutos hasta cuando fundió el motor, era muy aventurado, porque no se trataba de un auto cerrado como el BYD que llega a 120 ó 140 kilómetros, sino una fórmula con un alcance de velocidades entre 220 ó 250 kilómetros.

La decisión de correr en tales circunstancias la considera “tenaz”, por todo lo que aconteció antes de la prueba. “Hubo amigos que me aconsejaron  no corra esta carrera y que espere la siguiente para que José (hijo) pueda practicar más, pero decidí confiar en el manejo y experiencia de José Enrique”.

La confianza en las dotes conductivas de su hijo lo motivó más cuando le repetía: “tranquilo papá, yo sí puedo manejar ese auto” y fue así como en el warm up, sin seteos de chasis, aire, motor y de nada (calibraciones), salió y sorpresivamente fue el más rápido en su categoría, superando a pilotos de mayor experiencia y se ubicó tercero en clasificación general detrás de los potentes Radical.