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La cineasta portuguesa dictará una conferencia mañana en guayaquil

Las distorsiones del poder se retratan en los EDOC

Sousa presenta en su cinta 48 el testimonio de varios presos políticos durante la dictadura de Portugal. http://sousa.dias.free.fr/
Sousa presenta en su cinta 48 el testimonio de varios presos políticos durante la dictadura de Portugal. http://sousa.dias.free.fr/
31 de mayo de 2015 - 00:00 - Redacción Cultura

Una fotografía tiene el poder de evocar el pasado. En 48, el documental de Susana de Sousa, que integra la programación del Festival Encuentros del Otro Cine (EDOC) en su decimacuarta edición, retrata la maldad desde la quietud de la imagen. Evoca el momento en el que las personas documentadas fueron fotografiadas, durante la dictadura de Portugal, con la que Oliveira Salazar estuvo en el poder 36 años.

En una locución en off el personaje de cada retrato evoca el momento en el que llegó a la cárcel, el trato y la tortura a la que fue sometido. Algunos imaginaban que no quedaba nada del encierro, tal vez como una forma de evadir el recuerdo de las torturas, que casi siempre partían de alguna debilidad humana.

A los presos políticos de 48 no se les permitía dormir. Algunos pasaron 18 días sin hacerlo. Tenían que admitir sus prácticas ante las autoridades, no podrían salir de los cuestionamientos sin confesar, debían enfrentarse a la mirada de los guardias hasta cuando hacían sus necesidades básicas y de a poco ir perdiendo su ropa para limpiar los restos.

La muerte que tanto evocaban algunos se resistía a llegar hasta abril, cuando un golpe militar incruento acabó con la dictadura.

Susana de Sousa construye esta serie de relatos entre la imagen y el recuerdo con las experiencias de 48 presos políticos.

Los archivos fotográficos, de los cuales los retratados pensaban no  había rastros, los halló la documentalista en los archivos de la Policía política portuguesa. Cuando Sousa solicitó permiso a las autoridades para filmar dichas fotografías, le dijeron que debía tener autorización de cada persona que había sido fotografiada.

La documentalista decidió trabajar con esta complejidad temporal, con esta fractura entre pasado y presente, para construir a través de las fotografías de archivo el cuerpo de quienes dan testimonio de aquella época de sufrimiento. En su opinión, según escribe Kiara Guerra en el portal del Festival Encuentros del Otro Cine (EDOC), no se trata solo de la importancia de la historia que es contada, sino también de la forma en la que cada uno lo hace. Detalles mínimos, como pausas, ritmos e incluso la respiración de quienes cuentan su vida articulan cada imagen convirtiendo este documental en una experiencia vívida para el espectador.

Sousa estará mañana en el Museo de Arte Antropológico y Contemporáneo (MAAC) de Guayaquil dando una conferencia sobre su cine, a partir de las 10:00.

Sauper, un documentalista de la historia paralela al desarrollo

El sábado, Hubert Sauper presentó su documental We come as a friends en el MAAC, como parte de su conferencia magistral. Fue candidato al Oscar al mejor documental en 2006 por su trabajo en  La pesadilla de Darwin. En ella, como en el documental que presentó en el MAAC, explora los límites del desarrollo europeo a partir de la explotación por la que atraviesan los descampados de Sudán del Sur.

Sauper consigue representar toda la desventura colonial de la modernidad: el filme es una sinfonía disonante de pastores cristianos que invitan a cubrirse a los nativos, o de ingenieros chinos que explotan una mina rodeada de contaminación y de hambre, pasando por las proclamas nacionalistas de los nuevos estadistas y el sacrificio de los milicianos negros de todos los bandos. (I)

 

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