Era noviembre de 2009, entre el 11 y el 13 para ser exactos. El país acababa de entrar en una etapa de racionamiento eléctrico y el centro de la ciudad se poblaba de personas que salían, a las 16:00, de sus oficinas.

En 11 años del instituto, sus estudiantes han copado la escena artística localMientras las calles que comprenden el sector bancario de Guayaquil se abarrotaban de personas, en los bajos del Banco Central del Ecuador (BCE), en 9 de Octubre y Pichincha -un edificio que ya compartía la institución con la Corporación Financiera Nacional- un grupo de estudiantes y profesores del Instituto Superior Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE) se reunía para reclamar por fondos que el Banco Central  adeudaba.

Pero la manifestación no era -como suelen ser los plantones o las marchas- una turba informe gritando consignas. Lo que sucedía en las afueras del Banco Central era la continuación de las cátedras en plena calle, entre el ruido del tráfico y el pasar de los transeúntes, porque las clases habían dejado de darse en el Centro Cívico.

Otros tipos de performance se realizaron los días que duró aquel atípico plantón: estudiantes y profesores barriendo la calzada cuando los semáforos estaban en rojo, teatro en vivo, música y artistas que se acostaban en las calles como cadáveres en reclamo para que “No maten al ITAE”, título de un manifiesto que circulaba por Internet, donde los miembros de la comunidad del ITAE exponían la situación del instituto.

Uno de esos días de noviembre, el presidente de la República, Rafael Correa, luego de visitar el Registro Civil, cruzó la calle y se encontró con la performance que eran las clases del ITAE abiertas al público.

El asunto no era nuevo para el Presidente. Ese noviembre de 2009, días antes -y días después-, estudiantes del ITAE lo habían seguido a otros recorridos, en el tren de Durán, en el antiguo Ministerio del Litoral, e incluso en Salinas, para entregarle el manifiesto del que ya se sabía en el ambiente cultural local.

Quizás a eso se refería el Mandatario, el pasado martes, cuando en un recorrido por la Gobernación para constatar el avance de la Universidad de las Artes hablaba de los estudiantes del ITAE. Decía: “Me caen bien los chicos, son aguerridos, están en todos lados, aunque algunas veces de forma un poco inoportuna”.

DATOS

En el ITAE enseñan  artistas como Saidel Brito, Santiago Roldós, Marco Restrepo, Hernán Zúñiga y la curadora Lupe Álvarez.

Del ITAE salieron Anthony Arrobo, Óscar Santillán, José Hidalgo, Ilich Castillo, Juan Caguana, nombres conocidos en la escena artística local.

El régimen académico que se analizará en segundo debate en la Asamblea indica en su transitoria octava que “hasta el 12 de octubre de 2017 las universidades y escuelas politécnicas podrán homologar, en el nivel de grado, hasta la totalidad de los créditos de carreras de  escultura, pintura, danza, teatro, cine y música, obtenidos en un instituto superior de artes o en un conservatorio superior de música, así como los créditos de carreras pedagógicas aprobados en un instituto pedagógico superior o intercultural bilingüe”.Pero en 2009, Correa ofreció una solución. Pidió al ITAE un proyecto. “Se les va a dar el presupuesto, pero presenten ese proyecto cultural, y el próximo año ya serán parte del Sistema Nacional de cultura y directamente tendrán presupuesto del Ministerio de Cultura”.

La situación del ITAE, según el coordinador académico del instituto, Saidel Brito, empezó entonces una transición que terminó de normalizarse a inicios de 2011, luego de que el año anterior la entidad   dejó de ser parte del BCE, para adscribirse al Ministerio de Cultura, cuando Ramiro Noriega dirigía esa cartera de Estado.

Algo de historia

El ITAE dejó de cobrar matrículas y pensiones en el último trimestre de 2009. A un estudiante del instituto le costaba $ 600 el semestre entero, un monto que en universidades privadas a veces corresponde a una mensualidad.

“Esa suspensión de las pensiones se produjo porque ya habíamos hecho la consulta al Conesup”, explicó Brito: el Estado había introducido cambios en la educación superior, y uno de los primeros fue la eliminación de los cobros por el servicio de la educación pública.

Eso se producía en el escenario previamente a otros cambios que se introducirían meses después, cuando en agosto de 2010 la Asamblea Nacional aprobara la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).

Y es que los problemas del ITAE, dice Xavier Patiño, rector, “siempre fueron dos: jurídico y económico”.

Creado en 2002, el ITAE surgió como un instituto del Banco Central del Ecuador, que funcionaba como una entidad autónoma. Y el marco constitucional de ese entonces le permitía cobrar pensiones, incluso siendo público, señaló Brito.

Era la época en que Freddy Olmedo, que representaba la Dirección Regional de Cultura del BCE en Guayaquil, impulsaba la creación del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC), el Parque Histórico de Guayaquil y la Plaza de Artes y Oficios, según recordó la curadora Ana Rosa Valdez en su artículo “ITAE: Resistencia y transgresión desde Guayaquil” en el blog deskafuero.itae.edu.ec, que fue replicado por la web esferapublica.org, especializada en arte y cultura de América Latina.

Valdez, hoy funcionaria del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Quito, escribió ese texto en noviembre de 2009, cuando era profesora del ITAE.

En el artículo citado, Valdez hablaba de una validez del proyecto pedagógico del ITAE evidenciada en la calidad de sus estudiantes, que además contribuyen “a dinamizar la escena artística guayaquileña”, pues “se están iniciando como agentes promotores del arte en otras actividades como redacción de textos críticos, curaduría de exposiciones, organización de talleres, cine foros, encuentros, conversatorios”.

El mes pasado, el curador Rodolfo Kronfle escribió en su blog riorevuelto.net un texto en el que se refería al ITAE como una “cantera y agencia en Guayaquil”.

En los 11 años de existencia del instituto, sus estudiantes han copado la escena artística, de lo que da testimonio un centenar de premios de arte en todo ese período: salones, festivales, bienales nacionales o internacionales... Los chicos -como dice el Presidente de la República- están en todos lados.

Solo el fin de semana anterior, la primera edición del vanguardista premio Batán -que no tiene restricciones de formato, en una ciudad cuyos funcionarios culturales parecieran entender al arte como la mera acción de pintar cuadros- entregó sus tres primeros lugares y dos (de tres) menciones a dos profesores, dos estudiantes y un exalumno del ITAE.

Sin embargo, el instituto ha estado cerca de desaparecer más de una vez, sobre todo en 2009, luego de que dejó de recibir los fondos del BCE, cuando la Dirección Cultural estaba a cargo de  Mariella García.

Transiciones

Tanto Patiño como Brito manifiestan que fue en este período de gobierno  que se logró encontrar, con la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), la solución jurídica que el extinto Conesup no pudo darle al ITAE.

Los problemas jurídicos eran varios. Por ejemplo, a diferencia del resto de institutos educativos, el ITAE no está adscrito al Ministerio de Educación, sino al de Cultura.

Cuando se anunció el proyecto de la Universidad de las Artes, algunos se preguntaron qué pasaría con el ITAE, pues existirían en la misma ciudad dos entidades públicas dedicadas a la enseñanza artística.

Sin embargo, en la opinión de  Brito,  “esa ya no es una preocupación”. En las últimas semanas, el ITAE ha colaborado en las mallas curriculares de las carreras de Teatro, Artes Sonoras y Artes Visuales, de la UArtes, como confirma Pablo Salgado, asesor del Ministerio de Cultura, luego de que el titular de la cartera, Francisco Velasco,  lo dijera el pasado martes en un diario local.

Esa tarde, en una rueda de prensa, René Ramírez, titular de la Senescyt,  dijo que las dos instituciones articularán una “oferta conjunta”.

El funcionario habló también de la homologación de materias del ITAE (que titula con tecnologías) en la Universidad de las Artes (licenciaturas), lo que depende del régimen académico que discute la Asamblea.

El documento para segundo debate indica, en su Transitoria Octava, que “hasta 2017 las universidades y escuelas politécnicas podrán homologar, en el nivel de grado, hasta la totalidad de los créditos de carreras de arte obtenidos en un instituto superior de artes o en un conservatorio superior de música”.