Hace una década, el multiinstrumentista Igor Icaza pensó en recopilar las letras de varias canciones que ha compuesto. Un libro biográfico sobre Sal y Mileto es otra de las ideas que ha tenido y, mientras esa idea se incuba, con la realización de un documental, él reúne sus 28 años de carrera musical en el libro Resplandor que vio la luz en un concierto de aniversario, el pasado 13 de octubre, en el Teatro México.

Las bandas Cygnus, Obertura, Ente, Funda Mental y La Mala Junta son algunas que han tenido a Icaza entre sus filas. El músico mantiene un proyecto solista y retomó Sal y Mileto, una de las agrupaciones más recordadas de la escena independiente del país.

En cuanto a la crisis económica que atraviesan ciertos festivales de música quiteños, como el Quitofest y El Carpazo, Icaza piensa que hay varias razones para esta situación.

“Como productor, sé lo difícil que es organizar un concierto, pero también se ha maleducado a la gente con la gratuidad, que algunos incluso llegaron a institucionalizar”, dijo el músico a este Diario. “Hace falta otra estrategia frente al público rockero, no solo frente a los nostálgicos que escuchaban hace 20 años Metallica y, de vez en cuando, se ponen una camiseta, sino frente a quienes hacen la escena hoy, que nunca se retiraron y, pese a sus ocupaciones, siguen con esta vena latiendo”, reflexionó.

Las varias generaciones que constituyen el público de la música alternativa requiere opciones para acceder a los shows, dijo Icaza, quien también hace responsables a las audiencias: “hay un conformismo grande de quienes se acostumbraron a no pagar por el arte, se quejan de todo y optan por lo fácil. Eso debe cambiar, hay que quitarse ese velo e invertir, ahorrar para una entrada y pasarlo bien”.

Los músicos, en cambio, han hecho un trabajo constante, según Igor, pese a la falta de incentivos estatales y privados para el arte. 

Resplandor tiene 100 páginas, incluye un disco antológico de 12 temas y será presentado en las ferias del libro de Macas y Quito. (I)