Ecuador, 18 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Filmes de bajo presupuesto se proyectan fuera

Los protagonistas del filme son el actor Víctor Aráuz, Cristina Morrison y Alejandro Fajardo.
Los protagonistas del filme son el actor Víctor Aráuz, Cristina Morrison y Alejandro Fajardo.
Foto: cortesía de Agujero Negro
24 de marzo de 2018 - 00:00 - Redacción Cultura

Luego de los pocos estrenos de filmes producidos en el país durante 2017, en abril la película Agujero Negro de Diego Araujo tendrá su premiere en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici). El documental, post-terremoto, del manabita Javier Andrade, 52 segundos estará en el Canadian International Documentary Festival, Hot Docs.

A inicios de marzo, Juan Sebastián Jácome estrenó también Cenizas en el Festival de Cine de Miami.

Agujero Negro es una coproducción entre Ecuador y República Dominicana. Empezó como un experimento, un impulso por grabar, en 2016. Ese año se redujo el presupuesto del Consejo Nacional de Cine (CNCine) para el fomento de este sector y en 2017, definitivamente no se lanzó la convocatoria de los fondos tras el cambio de institucionalidad, del CNCine al Instituto de Cine y Creación Audiovisual del Ecuador (ICCA).

El guion fue escrito por Hanne-Lovise Skartveity y Diego Araujo, director del filme. Este último les entregó a los protagonistas un texto de 20 páginas que definía la historia. Algunas escenas estaban completamente armadas y otras sugeridas.

El guion se armó a partir de improvisaciones de lo que proponían los actores principales: Víctor Aráuz, Alejandro Fajardo y Cristina Morrison. Araujo había la forma en que los ve a cada uno de los actores en la vida real. “Les dije: vamos a divertirnos con esto”, recuerda Araujo.

La historia es una comedia romántica con elementos surrealistas: un escritor trabaja en su primera novela y la Feria Internacional de Guadalajara lo nombra como una de las promesas literarias. Su primera obra pretende ser una gran novela. Él, sin embargo, no sabe qué camino tomar para escribir hasta que se entera de que su pareja está esperando un hijo, lo cual lo lleva a una crisis.

Su suegra les regala un departamento en una urbanización cerrada, amurallada y este autor termina de caer en su hueco. En su nuevo hogar conoce a una adolescente con la cual se obsesiona, en lugar de asumir sus responsabilidades como futuro padre.

“Es la idea de espiral que te impide hacer lo que tienes que hacer”, dice Araujo. Con su productora Luna Films decidieron hacer algo que, más que una película, estuvo pensado como un proyecto audiovisual, en blanco y negro, con un rodaje de 18 días, con financiamiento de un crowfounding, pocos personajes, pocas locaciones. Asumieron la filosofía de lo mínimo: contar con mucho menos. “Fue un proceso liberador”, dice el director.

Finalmente tuvieron un monstruo de tres horas que editaron con Soledad Salfate, la misma que trabajó en Una mujer fantástica, la película chilena que ganó el Óscar a mejor película extranjera en la última edición.

“El espíritu de la película es super independiente y es muy especial que se estrene en el Bafici, donde no entró Feriado”, dijo Araujo.

El 16A en los Hot Docs
52 segundos, el documental sobre el terremoto del 16 de abril de 2016, del manabita Javier Andrade se estrenó el año pasado durante el Festival Encuentros del Otro Cine (EDOC). Este año es parte de la selección oficial del Canadian International Documentary Festival, Hot Docs.

Andrade trabajó un documental sobre el terremoto que acabó con la cotidianidad de Manabí y Esmeraldas desde un enfoque personal.

Luego de lo ocurrido viajó a Portoviejo y con una cámara y un micrófono prestado empezó a registrar el caos del centro de la ciudad.

Documentó a las familias que recogían sus pertenencias entre los escombros, voluntarios que entregaban alimentos y las conversaciones de su familia sobre cómo enfrentar el futuro.

En medio de todo lo ocurrido, su sobrina más pequeña estaba por cumplir tres años y los Andrade debían organizarse para “tener una existencia seudonormal para ella porque no era justo que tuviera que ver a su familia consternada en su cumpleaños”, dijo el cineasta. Para Andrade este filme funciona como un embudo que va de lo general o lo particular. (I)   

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media