Ecuador, 19 de Abril de 2024
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El Telégrafo
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Casablanca, la película frente a la realidad

Viajé en tren de Milán a Savona, uno de los puertos más importantes de Italia. Me embarqué en Costa Crocieri, en medio de cientos de personas bulliciosas que escapaban del frío del invierno, para pasar Navidad y el Año Nuevo en el Mediterráneo. Mi crucero salió rumbo a Barcelona, Málaga, Cádiz, en España, a Casablanca y Rabat, en Marruecos.

Y regresó por Gibraltar y Mallorca. El trayecto duró ocho días y, por suerte, no sufrí  “mal de mar” (mareos) que afecta a muchos viajeros. Al ver la enorme nave, mi primera impresión fue de “respeto” porque parecía un edificio con más de 10 pisos. Tenía piscinas –cerradas por el invierno–, restaurantes, bares, sala de cine y tiendas. Comí demasiado, pasé de un aperitivo muy milanés a un snack; o de una cena formal a un bufet. En mi gira, España no me llamó la atención porque ya había estado varias veces en ese país.

En cambio, tenía muchas expectativas sobre el norte de África: Casablanca y Rabat, la capital de Marruecos, porque era mi primera visita a esa nación. Sobre el puerto solo tenía una idea romántica, alimentada por la película, Casablanca, con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman. Así que caminé por sus calles, vi mujeres con “chador” (pañuelo) en la cabeza, y pregunté por el Café de Rick. Allí estaba la esencia y el final de ese clásico del séptimo arte. Pero me desilusionó, era más pequeño de lo que imaginaba, tenía un piano negro, de cola, un inmenso afiche de los protagonistas y música suave, de los años 40 y 50.

El café no existía, pero fue creado porque todos los turistas querían verlo en cuanto atracaban en el puerto. Después, fui a Rabat y visité el Casba de los Udayas, una antigua fortaleza militar, declarada Patrimonio de la Humanidad. También el Palacio Real, que tiene 7 puertas con diferente decoración.

Me di un pequeño descanso en un salón de té y dejé que me decoren las manos con henna. Es una costumbre para asistir a matrimonios y fiestas. Me despedí del norte de África con la idea de volver para conocer más. (O)

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