Hace 4 años, un grupo de investigadores del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional desarrolló un estudio sobre la actividad del volcán Chachimbiro, situado al noroccidente de la parroquia de Urcuquí. Al igual que los volcanes Cotacachi y Cuicocha al sur, y los volcanes Pulumbura, Yanaurcu de Piñán y Pilavo en el oeste, el Chachimbiro forma parte del Frente Volcánico de los Andes del Ecuador.

Durante mucho tiempo se creyó que todos estos volcanes, a excepción del Cuicocha, estaban inactivos. Sin embargo, varias investigaciones científicas revelan que el Chachimbiro también es potencialmente activo.

El investigador francés Benjamin Bernard advierte que después de 2 años de trabajo en el campo han constatado la presencia de varios depósitos volcánicos recientes.

El depósito al que se considera de mayor importancia está situado en la zona que comprende las termas de Chachimbiro, Tumbabiro y, por supuesto, Urcuquí. El depósito estudiado fue investigado con detenimiento, porque, como lo explica Bernard, fue uno de los más grandes y corresponde a una erupción que tuvo lugar hace 4.800 años.

Según este científico, que integra el grupo de investigadores del Instituto Geofísico, el trabajo contempló el estudio del volumen, la edad y la dinámica de este depósito volcánico. Al estudiarlo, constataron que este corresponde a una gran erupción lateral de un domo de lava.

En vulcanología, un domo de lava es un montículo aproximadamente circular que se origina en una erupción de lava viscosa de un volcán. Los domos pueden alcanzar alturas de varios cientos de metros, pueden crecer lentamente y en forma continua por meses o años.

Los lados de estas estructuras están formados por trozos inestables de roca. Debido a la posibilidad de acumulación de presión de gas, el domo puede, a lo largo de su historia, sufrir erupciones explosivas. De ahí que cuando una parte de un domo de lava colapsa cuando aún contiene roca fundida y gases, puede producir un flujo piroclástico, que es una de las formas más letales de incidentes volcánicos.

“En el Chachimbiro se acumuló un domo; en algún momento la presión en su interior lo hizo estallar y se registró una explosión lateral muy veloz que descendía a 120 metros por segundo”.

Los investigadores responsables de este trabajo tomaron muchas muestras para determinar, entre otros aspectos, la química de la erupción que tuvo lugar hace 4.800 años. De esta manera, podían identificar con mayor precisión qué tipo de minerales contenía la lava. Según Benjamin Bernard, en los últimos 6 mil años, el Chachimbiro registró 4 erupciones. De ellas 3 se consideran moderadas y una de gran magnitud, que es precisamente la que se produjo hace 4.800 años y que es objeto de estudio del Geofísico.

“Cuando un volcán tiene por lo menos una erupción en los últimos 10 mil años, se lo considera un volcán potencialmente activo. Eso significa que hay una cierta probabilidad de que vuelva a erupcionar en un futuro no muy lejano y el volcán Chachimbiro cumple con estas características”, explica.

Yachay —recalca— está construida sobre un suelo, en cuyo interior se encuentra el depósito volcánico de la última gran erupción registrada hace 4.800 años. “Urcuquí se encuentra en la zona de peligro si el volcán se reactivase”.

Antes de que el Geofísico realizara esta investigación, hubo otro estudio llevado a cabo a finales de los años 80, ya que la zona posee fuentes termales. El estudio lo realizó el ahora extinto Inecel que buscaba conocer el potencial geotérmico de la zona para obtener energía. De hecho, la energía geotérmica se puede obtener mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra.

A pesar del interés, nunca se había efectuado un estudio sobre la existencia de este depósito volcánico. La investigación realizada por Benjamin Bernard y Silvana Hidalgo se publicó en una revista internacional denominada Bulletin of Vulcanology.

La ecuatoriana Silvana Hidalgo, vulcanóloga, advierte que su interés era comprender las propiedades del magma que generó la gran erupción hace 4.800 años. “La zona de riesgo que abarca es bastante amplia, pero aún no hay un mapa detallado”.

Aunque los especialistas no cuentan con los instrumentos necesarios para realizar los análisis químicos de las muestras que recogen, porque es una tecnología costosa, al momento cuentan con el apoyo de instituciones y universidades especializadas en esta materia, donde se efectúan estos análisis.

EL VOLCÁN

Presencia de aguas termales

El volcán Chachimbiro está ubicado en la provincia de Imbabura, a más de 80 km al norte de Quito y 25 km al noroeste de Ibarra. Este edificio volcánico, de 12 kilómetros de diámetro y 1.000-1.500 metros de alto, está asentado sobre el límite entre la Cordillera Occidental y el Valle Interandino. Al parecer, las vertientes termales medicinales de Chachimbiro surgen a raíz de un terremoto producido en 1868.

Desde entonces fueron conocidas y utilizadas por los pobladores de la zona. La presencia de aguas medicinales es bien conocida en los alrededores desde épocas prehispánicas, según los registros históricos.

Las aguas termales de Chachimbiro son de origen volcánico. De acuerdo con diferentes estudios del Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional, en la parroquia de Urcuquí se encuentra un depósito piroclástico (lodo y escombros) con un espesor que varía de pocos decímetros a más de 6 metros y cubre más de 50 km².