El analista Ernesto Carmona, en un análisis reproducido en el sitio argenpress.info, denuncia el complot que existe contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

Según el académico, una de las acusadoras del australiano, Anna Ardin, es una ciudadana cubana que se ha caracterizado por realizar escritos anticastristas, los cuales son publicados en medios de comunicación de tendencia liberal.

Según Carmona, la otra acusadora, Sofía Wilen, de 26 años, montó una persecución contra Assange hasta que ambos tuvieron una aventura amorosa. Hay sectores y organizaciones que aseguran que estas acusaciones forman parte de una conspiración para ensuciar la imagen de Assange y por ende la de WikiLeaks.

Cuando Assange salió de Australia escogió Suecia para residir, por la fama de ese país sobre el respeto a la libertad de expresión. “En el momento en que Julian buscó la protección de la ley sueca de prensa, la CIA amenazó inmediatamente con dejar de compartir inteligencia con el SEPO, el Servicio Secreto Sueco. Desde que llegó al poder, el actual gobierno de derecha hace todo lo que puede para enterrar la herencia de cuidadosa neutralidad del primer ministro Olof Palme”, escribe en su artículo Carmona.

Lo cierto es que Suecia colabora con un contingente militar que forma parte de la OTAN en la guerra de Afganistán. WikiLeaks, antes del escándalo de los cables diplomáticos, reveló decenas de documentos sobre ese conflicto bélico, que fueron bautizados como los “diarios de Afganistán”.

Desde Estados Unidos, en alguna ocasión, el grupo ultraderechista Tea Party propuso que en la próxima aparición pública de Assange un francotirador dispare muy cerca del cráneo del australiano, como señal de advertencia.

Hasta el momento Assange no ha sido formalmente acusado de ningún cargo en Suecia. Ese país pide su extradición para que conteste preguntas al fiscal relacionadas a la acusación de las dos mujeres sobre delitos sexuales.

El australiano aún permanece en la Embajada ecuatoriana en Londres, a la espera de una respuesta de Quito sobre su pedido de asilo, la cual se dará después de los Juegos Olímpicos, que terminan este domingo.

Por otro lado, el sitio web de WikiLeaks sufrió la suspensión de su servicio por un ataque informático, informó  la organización en un mensaje de Twitter.

Según las primeras conclusiones de los administradores, el ataque y el cierre temporal de la página se deben a un ataque distribuido de denegación de servicio o “DDoS”, que utiliza computadores “zombies”, infectados por virus, para inundar con solicitudes de acceso la página y que colapse.

La organización indicó que los ataques han venido siendo constantes desde el 3 de agosto, pero que han sido superados.