Londres.-

La negativa del Gobierno británico de otorgar el salvoconducto a Julian Assange, creador de WikiLeaks, que se encuentra refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, fue cuestionada por los ciudadanos del país europeo.

Luego del revuelo que originó la decisión de Assange de refugiarse en la sede diplomática sudamericana y la posterior decisión del Gobierno de Ecuador de concederle el asilo diplomático (16 de agosto), la situación en las inmediaciones del edificio ubicado en el sector de Knightsbridge es de calma.

Ya no se observa el gran número de policías que resguardaba la zona días atrás, tampoco a la gran cantidad de simpatizantes del australiano Assange.

Sin embargo, los británicos tienen claro que el asunto de Assange no se trata del caso de un infractor común que solicitó asilo a un país lejano, sino que es un tema en el que podrían estar en riesgo los derechos humanos de un ciudadano.

“El hecho de que el Gobierno británico y el sueco no hayan dado garantías hasta ahora de que no va a ser extraditado es una señal que evidencia que realmente no quieren priorizar a las mujeres que lo acusan; si tal es el caso, ya tendría que haber garantías”, opinó Elen Pannesar, residente en Londres.

Annique Simpson, habitante de Leeds, dijo a Andes que no tiene sentido que su Gobierno emplee a una gran cantidad de agentes policiales en este caso -más aún en tiempos de austeridad- para vigilar a alguien que ni siquiera está siendo investigado en Gran Bretaña.

Gareth Bentley, ciudadano de Reading, expresó que Assange tiene la potestad de ejercer sus derechos y pedir protección política y de refugiado a Ecuador. “Es un gesto admirable del Gobierno de Ecuador al apoyar a Julian Assange”, subrayó.