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El ambiente de Libertadores movió el comercio en Manta
“Y llegó el día”, decía ayer Elma López, quien arribó agitada a las 11:00 al centro comercial Mall del Pacífico para adquirir en el local que tiene Delfín Sporting Club una entrada para la tribuna.
Alcanzó uno de los últimos boletos que estaban en venta. Lo necesitaba para ir con toda su familia a ver al club manabita, actual subcampeón de fútbol ecuatoriano, en su debut en Copa Libertadores frente al bicampeón boliviano Bolívar.
El comercio se volcó a las calles de los alrededores del estadio. Enrique Freire, quien vende artículos deportivos en las inmediaciones del coloso de Tarqui desde hace 20 años, exhibía ayer más de 60 modelos de camisetas de Delfín en seis tallas. Junto a la indumentaria del subcampeón estaban la de Emelec y Barcelona.
“De a poco la fanaticada empezó a comprar las camisetas tipo polo, espero vender más esta tarde”. Cree que la aparente apatía de los seguidores fue por el mal resultado del domingo.
En distintos lugares de la urbe los fanáticos comentaban el primer encuentro copero. Los comerciantes de mariscos de Nuevo Tarqui, Marcos Raúl Párraga y Carlos González, tomando con cariño la bandera del subcampeón, señalaban que la jornada de venta de carita y albacora la iban a suspender a las 14:00 para ir a sus casas y llegar temprano al escenario.
A 5 kilómetros de distancia de este lugar, hinchas bolivianos esperaban la hora para ir hasta el escenario. Ellos pernoctaron en las afueras del hotel Sail Plaza para saludar a sus ídolos y dirigirse al lugar el partido.
Arribaron 50 integrantes de la barra ‘Vieja Escuela’ que salieron en bus el sábado pasado y que arribaron ayer a las 03:00 a Manta.
Entre ellos, Rodrigo Cañizares, Daniel Zapata y Tommy Torres. “Fue un viaje cansado pero todo vale la pena por el club”, comentaron los jóvenes que invirtieron parte de sus ahorros en el viaje ($ 250 cada uno). (I)