Durante los diferentes operativos, la Policía ha decomisado teléfonos móviles, cargadores, baterías, armas corto punzantes como tijeras y cuchillos, además dosis de alcaloides.

Desde que fue intervenido el callejón Décima y 10 de Agosto, en el suburbio de Guayaquil, los microtraficantes han buscado en zonas aledañas nuevas ‘bahías’.

Los detenidos fingían ser militares o policías y decían que podían ayudar a incrementar los montos de las pensiones. Usaban otras tácticas para delinquir.

Policías y militares resguardan el recinto penitenciario de Portoviejo y Bahía de Caráquez las 24 horas. Los internos evadidos que se entreguen lo deben hacer en las otras cárceles del país.

Es el segundo caso que se judicializa por delitos de lesa humanidad, sucedidos durante el gobierno socialcristiano.