Recorrer las instalaciones de Yachay, la primera universidad científica del Ecuador, no toma más de 45 minutos. El ambiente es cálido y la ausencia de muros abre una brecha con el viejo modelo educativo que privilegiaba las normas por encima del entendimiento.

Así recibieron ayer la primera inducción los 174 estudiantes -de los 187 convocados- que desde el sábado ocupan las instalaciones, ubicadas en Urcuquí, a 25 kilómetros de Ibarra (Imbabura).

Por la tarde, el presidente Rafael Correa llegó a la Ciudad del Conocimiento para constatar el proyecto. En su discurso, el Mandatario destacó que la apertura de Yachay es el primer paso hacia la sociedad del conocimiento y reiteró que “la ciencia, la tecnología y la innovación son fundamentales para el desarrollo… creo en el poder transformador de la ciencia y la tecnología. En ese poder deposito gran parte de mi esperanza en el futuro del planeta, en la sostenibilidad de nuestro modo de vida, en la posibilidad de alcanzar el buen vivir para toda la humanidad”.

Según Correa, “estoy convencido de que los adelantos científicos y tecnológicos pueden generar mucho más bienestar y ser motores de cambios sociales, que cualquier lucha de clases o la búsqueda del lucro individual... Ecuador no está inaugurando edificios, por más bellos que sean, sino conocimiento".

"Aquí y así, de esta manera, estamos superando la economía extractivista, de forma inteligente, humana, soberana, sin el absurdo de rechazar el aprovechamiento de los recursos naturales y ser mendigos sentados en costales de oro", manifestó el Jefe de Estado.

Comisión Gestora de Yachay

En el evento público, al que asistieron varios ministros de Estado, el Presidente suscribió el Decreto Ejecutivo para designar la Comisión Gestora de Yachay, que estará integrada por los PhD Ares J. Rosakis, Guruswami Ravichandran, José Andrade, Fernando Albericio y María de Lourdes Miranda. Esta última será la Secretaria de la Comisión.

Andrade, el único profesor principal ecuatoriano del California Institute of Technology (Caltech), dijo que una de las tareas prioritarias será institucionalizar a la universidad y consolidar el área financiera, pues de esta depende la implementación de laboratorios y la contratación de la planta docente.

Las clases iniciarán en septiembre próximo, cuando concluya la construcción de la Ciudad del Conocimiento y de obras complementarias como vialidad. Hasta esa fecha, la Comisión Gestora deberá presentar la malla curricular ante el Consejo de Educación Superior (CES) para su aprobación.

“Los retos son enormes, hablamos de instalar una universidad que debe convertirse en el epicentro de la ciencia y tecnología no solo en el país, sino en la región”, acotó Andrade, quien a sus 33 años posee un doctorado en Ingeniería Civil y Geomecánica de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.

Uno de los docentes contratados hasta el momento es Jorge Alejandro Batles (56 años), quien llegó desde su natal Guatemala para impartir la cátedra de Ciencias Sociales. Para él, Yachay “se proyecta como un polo de desarrollo de riqueza a través de la innovación, investigación y tecnología, pionera en América Latina”.

Durante 20 semanas los jóvenes recibirán clases de nivelación en Física, Química, Matemáticas, Biología, materias de contexto social e Inglés, con al menos tres evaluaciones, para asegurar un cupo en esta universidad.

Fernando Cornejo, gerente Académico de Yachay, explicó que la educación será personalizada: “Ya no tendremos hacinamiento ni sobrepoblación en las aulas como antes. En cada aula habrá solo 15 estudiantes”, quienes deberán aprobar cada materia con una calificación mínima de 8/10, al igual que en el promedio general.

Alan Segovia, un guayaquileño de 17 años, es uno de los 187 alumnos aprobados. Su meta es aprender de los mejores maestros y luego de graduarse trabajar en Yasuní. Le interesa involucrarse en el mundo de la ciencia y la ecología.

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