Ecuador, 06 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Diez años para hallar la “identidad” del olinguito

Diez años para hallar la “identidad” del olinguito
16 de agosto de 2013 - 00:00

Por más de 100 años se creía que en las copas de los árboles de la Reserva de Otonga, Cotopaxi, habitaba un cusumbo pequeño o tutamono (mono nocturno) herbívoro, pero la ciencia comprobó que se trata de una nueva especie de carnívoro: el rojizo olinguito, según informó el biólogo ecuatoriano Miguel Pinto durante una rueda de prensa brindada ayer en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) de Quito.

Una década de investigación condujo a este hallazgo. En principio, un grupo de biólogos ecuatoriano-estadounidense conformado por Kristofer M. Helgen, Miguel Pinto, Roland Kays, Lauren Helgen, Mirian T. N. Tsuchiya, Aleta Quinn, Don Wilson y Jesús Maldonado emprendieron una revisión taxonómica del olingo, especie de mamífero carnívoro perteneciente a la familia de los prociónidos. Mapaches, olingos, cuchuchos y cusumbos integran esta familia. Los olingos viven en un territorio que se extiende desde el norte del Perú hasta Costa Rica.

Según Pinto “el tamaño, la morfología del cráneo y los dientes del olinguito lo distinguían de otros olingos”. Por lo tanto, el elenco indagador llegó al país en busca de este animalito al que se le atribuía una identidad errónea.

El análisis detallado de más del 95% de los especímenes de olingo existentes en los museos de todo el mundo, la revisión de datos de campo históricos y los exámenes de ADN que le hicieron a esta criatura determinaron que tenía una historia evolutiva distinta, por ende, se trata de “una nueva especie de mamífero encontrada en más de tres décadas”, apuntó Pinto. El informe del hallazgo está  en la revista virtual Zookeys.

El nombre científico del mamífero es bassaricyon-neblina; el vocablo griego bassaricyon alude a un perro lagartija por la contextura del animal y, neblina se refiere a las características de su hábitat.

Para alimentarse, la criatura desciende de los árboles confinados de niebla hasta los cultivos y los moradores del sector la han visto en varias ocasiones. Incluso, fue exhibida en zoológicos de Colombia y EE.UU. en las décadas de los 60 y 70. Y, en 1920 un zoólogo neoryoquino consideró al olinguito como una especie atípica, pero  no lo describió científicamente. La criatura  tiene un pelaje rojizo, mide 35 cm, pare una cría, pesa 2 libras y su longevidad oscila entre 25 y 30 años.

La Reserva de Otonga  protege a los denominados bosques nublados, ubicados en la cordillera de los Andes entre 1.500 y 1.800 metros sobre el nivel del mar. El olinguito roe por estas arboledas solamente en las noches. Consume higos, aguatillos, insectos y animales vertebrados. “Quizá exista en el norte de Perú y Colombia”, explicó Pinto.

A lo largo de las 1.000 hectáreas de  la espesura de Otonga manan caudales de agua, “es un lugar megadiverso”, manifestó Juan Carlos C. Carrión, director del Zoológico de Guayllabamba. Por ejemplo, la profundidad de esas estribaciones acoge al oso de anteojos; años atrás, se descubrió al murciélago de lengua larga que planea en la noche de los Andes y ahora se identificó al olinguito.

Sin embargo, la investigación de los científicos indica que el 42% de este hábitat ya ha sido transformado en áreas urbanas o agrícolas que afectan y amenazan a múltiples formas de vida aún por conocer.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media