El dolor y la irritación en los ojos de Verónica (nombre protegido) se volvieron insoportables. Con ayuda de su hermana, Rosa, acudió a un chequeo médico en el hospital Abel Gilbert Pontón, en Guayaquil. Allí le indicaron que debía someterse a un trasplante de córnea en el ojo izquierdo, por ser el más afectado. Luego de tres meses de espera, la intervención fue una realidad.

El hospital Abel Gilbert es una de las tres instituciones del país que integran el Banco Nacional de Tejidos, servicio público encargado de conservar, evaluar y procesar de manera gratuita los tejidos provenientes de una donación. El hospital Eugenio Espejo, en Quito, y el Vicente Corral Moscoso, en Cuenca, también forman parte de la entidad. A través de este banco, personas como Verónica tienen una visión renovada y de forma gratuita.

Hoy, a sus 50 años, Verónica cuenta que ver nuevamente representa un logro por el que luchó junto a su familia desde que era niña. “Mi papá me llevaba a todas partes para ser atendida, pero no contaba con los recursos suficientes. En la escuela no podía estudiar ni concentrarme porque veía borroso, los ojos se me ponían rojos y cuando me molestaba más, usaba gafas”, recordó.

La degeneración en la visión de Verónica fue producto de una enfermedad llamada leucoma corneal, similar a lo que acontece con el cristalino en la catarata; la agudeza visual disminuye y el paciente solo percibe luz y bultos.

En estos casos, los lentes resultan inútiles y no hay ningún medicamento que restituya la transparencia de los tejidos opacificados, la única solución es reemplazar la córnea mediante un trasplante.

Luego de la publicación de la Ley de Trasplante y Órganos y Tejidos, en marzo de 2011, todos los ecuatorianos y extranjeros residentes en el país y mayores de 18 años se convierten en potenciales donantes, salvo que expresen su voluntad contraria en el Registro Civil.

Rosa considera que la aplicación de la normativa cambia la vida de la persona beneficiada y de la familia. “Es algo de lo que siempre vamos a estar agradecidos porque nunca pensamos que se pudiera concretar el trasplante”. Recordó que hace dos años ingresó a una fundación para ser candidata a la intervención, pero no la llamaron.

La directora del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Indot), Diana Almeida, manifestó que la eficiencia del trabajo de la entidad requiere la participación de los hospitales porque son los que reportan a un potencial donante.

Reiteró que, aunque en el país no se comercializan las córneas a título particular, pueden llegar a costar entre $ 3.000 o $ 3.500, dependiendo de la calidad de procedencia. “Los donantes en otros países son viejos, por lo que la calidad no se compara con los tejidos jóvenes que se adquieren en Ecuador”, indicó.

Según Almeida, el Estado ha invertido más de 300 mil dólares en la implementación de los bancos, capacitación al talento humano y dotación de equipos.

Condiciones y tratamiento
María Eugenia Bustamante, cirujana oftalmóloga del hospital Vicente Corral Moscoso, señaló que cualquier persona se encuentra apta para recibir un trasplante. La limitación para ser donante se enfoca a quienes han sido operados con láser por cataratas o leucoma.

Explicó que a los pacientes se les comunica sobre los riesgos: “Hay personas que luego de 5 o 10 años pueden rechazar la córnea. Por eso se someten a chequeos periódicos para detectar alguna alteración”.

Agregó que, entre las patologías tratadas, generalmente se encuentran deformidades y opacidades, como el queratocono, úlceras corneales y leucoma corneal.

La intervención se realiza de forma manual y puede tardar de 45 a 80 minutos. Al no requerir hospitalización, el paciente recibe el alta luego de 24 horas.

Datos

Hasta la fecha se han conseguido 111 córneas y se han liberado 90, porque no todas se ajustan al proceso de calidad.

En el país, 450 personas están a la espera de un trasplante de córnea.

En 2011 se obtuvieron 36 tejidos corneales porque el Banco Nacional fue creado en diciembre de ese año.

En 2013 se realizaron 88 trasplantes de córneas con tejidos nacionales.

Más del 94% de ciudadanos ecuatorianos quieren mantener su condición de donante, según datos del Indot.

El primer banco de ojos se fundó en Estados Unidos en 1944 y estuvo dirigido por Townley Paton.

En 1906 se realizó el primer injerto de córnea penetrante.