René Ramírez, exsecretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), compareció ante la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional. Lo hizo para explicar lo ocurrido en el proyecto ‘Ciudad del Conocimiento Yachay’ durante su gestión y responder inquietudes de los legisladores sobre las supuestas irregularidades en el proyecto estatal.

El exfuncionario sostuvo que Yachay se concibió como un parque científico y tecnológico. Argumentó que la reestructuración del proyecto lo convertiría en un ‘simple’ campus. Por ello solicitó que el impulso al proyecto no se detenga.

En septiembre de este año se conoció que en Yachay existen obras inconclusas y otras con problemas de construcción. Frente a eso, Ramírez precisó que ningún miembro del Directorio participó en las fases de contratación, por lo que no tiene responsabilidad en los hechos. Eso hay que aclararlo.

Insistió en que las supuestas irregularidades encontradas por la actual gerencia no son nuevas, pues en un informe borrador de Contraloría sobre el examen especial de ingeniería se habla de fallas estructurales en cinco edificios.

En cuanto a Yachay Tech (la universidad) el argumento del expositor fue que cuatro años es muy poco tiempo para evaluar la efectividad del proyecto y que -por lo menos- es necesario que la primera promoción se gradúe.

Ramírez citó la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), la cual determina que una universidad será evaluada luego de que la primera promoción obtenga su título.

Agregó que los salarios de ese centro de formación -que cuenta con una planta docente capacitada (100% con doctorado)- están dentro del rango establecido por la norma y que a los tres años de funcionamiento, la alma mater ya figuró en el puesto 12 de 60 en el mundo.

“Yachay es una universidad eficiente en términos académicos: 9 de cada 10 alumnos que se matricularon en el primer año continúan sus estudios”.

 Otro de los logros de la ‘U’, según Ramírez, es el aumento de publicaciones científicas.

La institución cuenta con 724 unidades habitacionales, 30 edificios nuevos y 10 haciendas rehabilitadas. (I)

El informe de la Contraloría aún no se conoce

El asambleísta Pedro Curichundi cuestionó la administración de Ramírez y preguntó: “¿Por qué se aprobó un proyecto en un sector donde no había vías de ingreso, agua y luz?  ¿Por qué hubo fallas de construcción?”

René Ramírez respondió que en el caso de existir responsables en los temas de fallas constructivas se deberán aplicar las garantías, que deben ser asumidas por los contratistas. “La Contraloría, en su informe final, determinará las fallas”. (I)