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El Telégrafo
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La promoción de valores será el eje de nuevo pénsum académico

La familia es el primer espacio donde la persona aprende los valores esenciales del ser humano, como el respeto y la tolerancia, que deberían replicarse en adelante en el contexto escolar y social.
La familia es el primer espacio donde la persona aprende los valores esenciales del ser humano, como el respeto y la tolerancia, que deberían replicarse en adelante en el contexto escolar y social.
Foto: Mario Egas / El Telégrafo
24 de enero de 2019 - 00:00 - Redacción Sociedad y Efe

Un estudiante de básica o bachillerato pasa entre seis y ocho horas dentro de un establecimiento educativo. Durante este tiempo de convivencia los menores aprenden conocimientos, pero también reproducen comportamientos que observan en sus hogares.

Esta lectura es hecha por profesores, rectores y psicólogos educativos que han identificado en alumnos una pérdida de valores que deben ser fortalecidos en el seno familiar.

Precisamente, el vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, anunció que Ecuador estudia un nuevo modelo educativo para enfrentar los alarmantes indicadores de violencia intrafamiliar e infantil que superan a los causados por la delincuencia organizada y común.

“Nuestros valores, principios, formación, tienen que ser de paz, de una convivencia armónica, eso nace en casa, si no logramos que eso sea así, no vamos a obtener ningún cambio trascendental como país”.

En las próximas semanas se conocerá el cambio en la malla curricular educativa para reforzar desde la infancia la importancia de convivir en paz, explicó Juan Sebastián Roldán, secretario particular del jefe de Estado, Lenín Moreno.

“No puede ser que desde pequeños no sepamos lo grave que es la violencia entre hombres y mujeres. No podemos vivir en el marco del machismo”, cuestionó.

Adelantó que en la reforma se va a incluir a la ética, la cívica, el amor por la Patria y por nosotros mismos, que se dejó de lado en el anterior Gobierno. Pero antes de la modificación habrá un diálogo con representantes de diferentes niveles educativos.

Según Daysi Punguil, vicerrectora de la unidad educativa Delfos, es importante volver a impartir la asignatura de Cívica. “Es necesario que el Ministerio de Educación la retome porque va a ayudar a formar a niños y adolescentes que respeten a la sociedad y su entorno”.

Recordó que hace siete años se retiró del pénsum y en su reemplazo implementaron la materia Desarrollo Humano integral, en la que se habla de la igualdad de género, pero que no es suficiente. “Cívica es una asignatura que te ayuda mucho. Primero te enseña el respeto a la patria, al entorno y a la familia. Es una materia en donde te cimentan los valores”.

El psicólogo educativo Eduardo García señaló que es importante que se desarrolle una reforma curricular donde se agreguen más espacios para la formación del respeto a los otros, el compromiso y el amor. “Hace falta que los educadores y padres tengan clara la importancia de la adquisición de virtudes humanas”.

Aseguró que la pérdida de valores, expresada en una gran dificultad para tolerar la diferencia y ausencia del respeto ante las necesidades de los demás, ha hecho que ahora se viva en una sociedad violenta. “Cuando no se los tiene el ser humano no controla sus impulsos y procede de forma equivocada”.

Para la rectora de Ecomundo, Raquel Maquilón, los valores no deben estar atados a una asignatura, sino que deben practicarse de manera transversal. “No solo deben estar presentes durante una hora de clases. Los valores se accionan y no son solo un discurso de la comunidad”. Pero dijo que de darse la reforma, el centro lo acatará.

Maquilón consideró que hay que revisar las dinámicas de las familias. “Qué es lo que se ha perdido que antes sí estaba fortalecido. Las familias eran más numerosas, pero ahora eso ha cambiado”.

La psicóloga Luisa Villamar explicó que la ausencia de valores es solo un agregado para que un adolescente o niño tenga conductas delictivas o disociales.

“Es urgente que se retome la asignatura de Cívica como parte de la creación de una conciencia moral colectiva, donde podamos instaurar conceptos perpetuos en nuestros hijos sobre la sana convivencia con su entorno social”.

Mientras que el docente de básica Ignacio Ruiz, quien  tuvo casos de estudiantes que vivieron violencia en sus hogares, cree que debe empezarse a reeducar a los padres y hacerles entender que poner reglas y límites a sus hijos no los hace malos. (I)

Ley Orgánica
Educación en valores
La Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) promueve la transmisión y práctica de valores que fomentan la libertad personal, la democracia, el respeto a los derechos, la responsabilidad, la solidaridad y la tolerancia.

1 femicidio cada 3 días ocurrió en el país en los últimos 4 años, y Guayas tiene la mayor tasa en este delito.  

Código de convivencia  
La LOEI establece además como parte de las obligaciones de los estudiantes el respeto y el cumplimiento del código de convivencia armónica que promueve la resolución pacífica de los conflictos. (I)

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El desafío de los padres es comunicarse efectivamente

La familia es el primer espacio de convivencia donde se aprenden valores esenciales del ser humano, como el respeto, la comunicación y la tolerancia.

Para el psicoterapeuta clínico, Luis Pérez, los padres deben vivir los valores que quieren inculcar en sus hijos. “Es necesario desechar paradigmas de género y lograr una comunicación empática con nuestros niños y adolescentes a fin de que ellos sean agentes de cambio en sus espacios sociales para detectar peligros a tiempo”.

El especialista afirma que la autoridad de los padres se ha visto mermada por la falta de habilidad de los mismos para comunicarse con sus hijos. “Es un desafío para cada progenitor encontrar la fórmula para llegar a su hijo; y para eso son de mucha ayuda los grupos de padres con los que intercambiar experiencias y replicar las mejores en beneficio de una convivencia armónica”.

La psicóloga educativa Cristina Cachaguay reconoce que en los hogares hay una ruptura afectiva que incide en los hijos y en su comportamiento social. “Para disminuir la violencia que hoy vemos es necesario brindarles un abrazo, escucharlos, prestarles atención y desconectarnos de lo digital para acercarnos como personas y compartir de cerca”.

Cristina afirma que previamente a eso es necesario que cada padre se encuentre sano internamente para trasmitir eso a sus hijos. (I)

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