El próximo 6 de febrero cumple su segundo año de vigencia la Ley Orgánica de Movilidad Humana (LOMH), la cual reconoce la ciudadanía universal, la libre movilidad humana, la protección de los ecuatorianos en el exterior, el amparo superior que se tendrá por los niños y adolescentes y el trabajo coordinado por la integración nacional, local y mundial.

Sin embargo, asambleístas electos por las circunscripciones en el exterior afirmaron a los Medios Públicos que hace falta pulir la ley, para que aporte más beneficios a los ecuatorianos que residen en el exterior.

Así lo destacó Byron Suquilanda, legislador electo por los migrantes en Norteamérica. “Queremos que esta normativa facilite realmente el retorno del migrante al Ecuador y se implementen políticas de ayuda a quienes están fuera del país”, manifestó.

A su parecer, deben reforzarse las leyes para sancionar con mayor rigor el “coyoterismo” o tráfico de personas.

Destacó que “la ley está ahí, pero el apoyo económico no está”.

Para Ximena Peña, coordinadora del Grupo Parlamentario por los Derechos de los Migrantes, la LOMH permitió aclarar los mecanismos, sobre todo, de retorno, además del apoyo a migrantes que volvieron.

Enfatizó que se busca, desde la Asamblea, nuevas reformas en beneficio de los migrantes que deciden regresar a Ecuador, por medio de herramientas que la normativa entregue al Gobierno Central y local, para fortalecer sus políticas de movilidad.

Con base en datos oficiales mostró su preocupación porque unos 25 ecuatorianos son deportados por semana desde distintos países, lo que equivale a 100 por mes.

De allí que nuestros migrantes ven con buenos ojos la ley, aunque reprochan que no vaya más allá como ocurre con los tratados internacionales o los acuerdos con las Naciones Unidas.

Así lo confirmó Cristian Cevallos, el primer concejal de Miami y migrante desde hace 18 años.
“Debería haber un consenso de los países, un movimiento a través de las NN.UU. para beneficio de todos los migrantes”.

En la actual ley, los ecuatorianos migrantes en el exterior cuentan con los mismos beneficios que los compatriotas que viven en el país.

Por ejemplo, si un compatriota se extravía o desaparece en el exterior, a través de misiones diplomáticas o de las oficinas consulares, en coordinación con autoridades del país donde se encuentre, Ecuador realiza las acciones para la localización de las personas desaparecidas, extraviadas o incomunicadas.

En el artículo 58 la LOMH favorece a los migrantes por cuestiones humanitarias.

Asimismo, si un extranjero es víctima de desastres naturales o ambientales, podrá acceder a una visa humanitaria de hasta 2 años, siempre y cuando no sean considerados amenaza o riesgo para la seguridad interna.
Transcurrido este tiempo, de persistir las razones por las que solicitó la visa humanitaria, esta se podrá prorrogar hasta que cesen los motivos que dieron origen a esa concesión.

En cambio, la visa de cualquier extranjero será cancelada, según el artículo 68, si desaparecieron los hechos que justificaron su concesión; si ha obtenido una nueva condición migratoria; y si practica actos de naturaleza distinta a la categoría migratoria otorgada.

Además, será revocada cuando el extranjero ha obtenido sentencia ejecutoriada por delitos sancionados con pena privativa de libertad mayor a 5 años; ha obtenido condición migratoria de forma fraudulenta, debidamente comprobada; y ha cometido actos que atenten contra la seguridad del Estado”. (I)