Más de 400 trabajadoras no remuneradas del hogar se reunieron en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo en Quito para continuar con la segunda fase de los Diálogos por la Equidad y la Justicia Social.

Cecilia Vaca, ministra coordinadora de Desarrollo Social, señaló que el encuentro busca generar un espacio de intercambio de opiniones y aportes en torno al tema.

Agregó que en esta etapa se trabajará en 9 mesas en las que participarán varios colectivos ciudadanos, entre ellos las amas de casa, quienes analizan el derecho a la seguridad social para los y las trabajadoras no remuneradas del hogar, cuyo objetivo es que sean parte de la seguridad social y su aporte tenga relación con los ingresos económicos del hogar.

El aporte de los afiliados será desde $ 2 a $ 46,90, según los ingresos que perciban los integrantes del hogar (cónyuge e hijos que laboren). La afiliación brindará beneficios como pensiones por incapacidad, vejez o muerte.

Por su parte, Richard Espinosa, titular del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, explicó que el Estado también asume un porcentaje del aporte de los afiliados.

“Únicamente en el caso de que sus ingresos sean suficientemente altos, en el último nivel, la persona beneficiaria pagará el aporte total, en el resto de casos, el que lo cubre y pone una contraparte es el Gobierno Nacional, así es como se construye este pacto social enfocado específicamente en el trabajo no remunerado del hogar”.

Hasta culminar diciembre de 2015, el Estado habría destinado cerca de $ 4 millones a este proyecto, “pero se prevé aportar para el próximo año $ 40 millones”, afirmó Espinosa.

En la primera etapa, los diálogos generaron 2.000 espacios de discusión en los que participaron 160.000 personas. Además, se afiliaron a la seguridad social más de 80 mil personas.

Está previsto que la segunda fase de conversaciones nacionales se extienda a escala nacional hasta enero de 2016. (I)