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La restricción vehicular por la visita del Papa hace aflorar el comercio informal

Policía Metropolitana y Policía Nacional realizaron cierres en las avenidas principales para hacer el paso peatonal. Foto: Daniel Molineros / EL TELÉGRAFO
Policía Metropolitana y Policía Nacional realizaron cierres en las avenidas principales para hacer el paso peatonal. Foto: Daniel Molineros / EL TELÉGRAFO
06 de julio de 2015 - 14:32

Desde las 12:00 de hoy lunes fueron cerradas las calles aledañas a la transitada avenida Mariana de Jesús, en el norte de Quito. Por ello, está prohibido el paso hacia el norte de la ciudad por las avenidas América, 10 de Agosto y Amazonas: solo pueden circular peatones, bicicletas y los moradores con el respectivo permiso.

En el operativo participan agentes de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), de la Policía Nacional y personal civil del Cabildo quiteño. Esto, con el fin de garantizar la seguridad y facilitar el ingreso y salida de los miles de feligreses que van llegando de provincias y del exterior, y buscan dirigirse al Parque Bicentenario (ex aeropuerto), para asistir a la misa que oficiará mañana martes el Papa Francisco.

Así lo explicó el agente Carlos Chávez, de la AMT, quien fue designado a poner vallas y controlar el paso de personas entre las avenidas Eloy Alfaro y Mariana de Jesús.

Únicamente quienes residen o laboran en las inmediaciones a las avenidas que abarcan el perímetro que conduce desde la avenida Mariana de Jesús hacia el norte de la urbe pueden circular, pero con un salvoconducto que es facilitado por personal civil del Municipio de Quito apostado en las principales intersecciones de las avenidas intervenidas.

Los únicos vehículos autorizados a circular por las avenidas América, 10 de Agosto y Amazonas desde la Mariana de Jesús hacia el norte son los de servicio municipal público, de manera gratuita, lo que generó más de una sorpresa entre los usuarios.

Marco Taco, de 35 años, quien a las 08:00 de hoy se embarcó en un bus del corredor Sur Occidental en el trayecto Mena Dos-Universidad Central (sur-norte), bromeando dijo: “Ya que no han mejorado el servicio de transporte público como se comprometieron, ojalá los transportistas urbanos no volvieran a cobrar el pasaje y les sea suficiente con el subsidio mensual que les paga el Municipio a los dueños de los buses”.

Otros usuarios como Martha Chicaiza, de 51 años, resaltó que lo “maravilloso” fue que le tramo que en un lunes normal lo cumple generalmente en al menos una hora en un bus del corrredor Sur-Occidental, desde el sector de El Pintado (sur) hasta el Estadio Olímpico Atahualpa (norte), esta vez lo cumplió en apenas 30 minutos. Gracias a la vigencia de la restricción vehicular del pico y placa, que rige todo el día de hoy (números impartes) y mañana (pares), la circulación es fluida.

El ECU911 informó que a partir de las 15:00 se cerrará la circulación vehicular en las avenidas Interoceánica y Simón Bolívar, además de la avenida General Rumiñahui; no se van a cerrar los accesos de Nayón ni Cumbayá.

Ciclópolis una alternativa de transporte

Desde las 12:00 de hoy lunes, una vez iniciada la restricción vehicular por la visita del Sumo Pontífice, la organización privada Ciclópolis empezó el alquiler de bicicletas en dos puntos: en la avenidas Amazonas y República, y en los exteriores del Parque Bicentenario.

Alex Puente, de Ciclópolis, explicó que el alquiler de cada bicicleta cuesta $ 2,50, por una hora o hasta que el cliente llegue de un punto a otro de los lugares antes citados.

De un total de 350 bicicletas disponen para alquilar a los quiteños y visitantes que como alternativa busquen llegar al Bicentenario. Sin embargo, personas que averiguaban a cómo cuesta el alquiler, coincidían en señalar que “es muy caro el pago de $2,50 por un trayecto que no es tan largo o por menos de una hora de uso”.

De allí que personas como Mauricio Peralta, de 25 años, destacó: “Tal parece que los señores que alquilan las bicicletas y que les han dejado poner en plena esquina de las avenidas Amazonas y República intentan hacer su agosto en pleno julio y aprovechando la visita del Papa”.

En este mismo punto, personas que comercializan banderas con el rostro del Sumo Pontífice, de Quito y del Ecuador, así como agua helada, buscaban sacar réditos adicionales. Por ejemplo, banderas que adquirieron a $ 0,50 las comercializaban a $ 1, mientras que otras medianas hasta $ 12 y una botella pequeña de agua a $ 1.

En dirección norte, igual proliferan las ventas de otros motivos relacionados con la visita del máximo jefe de la Iglesia Católica, quien mañana oficiará la misma en Quito y el miércoles estará en el sector de El Quinche, ubicado al oriente de Quito. (I)

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