El 70% de las muertes en la población adulta de Quito se produce por enfermedades crónicas no transmisibles (hipertensión o diabetes), revela el informe “Diagnóstico de la salud en el Distrito Metropolitano” presentado ayer en la ciudad.

El estudio, desarrollado por la Secretaría de Salud municipal, determina que el fallecimiento de jóvenes se da principalmente por causas externas como suicidio o accidentes de tránsito.

El porcentaje de mortalidad del último es de 13,9%, inferior al promedio nacional que es de 17,6%.

El secretario de Salud, José Ruales, dijo que con la investigación se evidenció el aumento acelerado de la  población quiteña (45.000 nacimientos al año) y se prevé que hasta 2025  haya 3 millones de habitantes.

“A partir de 2040 habrá un descenso paulatino del número de nacimientos”.

Aclaró que en esos términos es necesario una proyección de la atención e incremento de los servicios de salud en la ciudad, sobre todo los públicos que concentran mayor demanda.

“Hemos visto que hay mucha concentración de los servicios en sectores como el centro histórico y el norte, pero no en el sur”.

Embarazo adolescente
La tasa de embarazo adolescente en Quito es de 50 por cada 1.000 jóvenes de 15 a 19 años, lo que representa el 14%, un porcentaje inferior al promedio del país que es de 23%.

Sin embargo, en las poblaciones del distrito, como la parroquia de Cotocollao, en el norte de la urbe, aumentó notablemente la tasa.

Ahí, en 2016, se registraron 280 embarazos por 1.000 adolescentes, mientras en poblaciones rurales, como Perucho, no se registró ninguna joven en esta condición.

El estudio agrega que la tasa de mortalidad infantil y neonatal es más elevada que el promedio general del país. Para 2015, la muerte del recién nacido (hasta 28 días) fue de 6,88% (12 por cada 1.000 nacidos vivos), mientras a nivel nacional fue de 6,18% (10 por cada 1.000).

Lo mismo ocurre con los menores de 1 año, cuya tasa de fallecimiento es de 6,28% (11 por cada 1.000 nacidos vivos) en Quito, mientras a nivel del país es de 5,20% (8 por cada 1.000).

“Esto requiere un análisis más profundo para determinar las causas, ya que de acuerdo a datos oficiales, la muerte neonatal constituye el 57% de los fallecimientos infantiles”, indica el estudio.

Por ello, la Secretaría de Salud estableció acuerdos con varias facultades de medicina para que se hagan estudios más profundos.

Al respecto el catedrático  Iván Palacios, de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), dijo que es urgente  educar a la población quiteña para que mejore sus hábitos alimenticios y haga  ejercicios físicos.

Contó que cambió el perfil epidemiológico de la ciudad y del país.

“Ya no son los problemas diarreicos y de respiración los predominantes en la población. Hoy tenemos enfermedades de países desarrollados, como el sobrepeso, la hipertensión y la diabetes”.

Por eso el académico considera que es necesario haya más articulación entre el primer y segundo nivel de atención en salud para que los pacientes con estas patologías sean atendidos de forma correcta en el primer nivel, luego del análisis especializado, para lo cual hay guías emitidas por el Ministerio de Salud Pública (MSP).

Respuesta del Municipio
En mayo de 2015 el Municipio capitalino implementó el programa “Salud al paso” para atender a la población en 23 espacios de la ciudad.

En estos espacios se controla la presión arterial, se mide el nivel de glucosa y se determina el índice de masa corporal mediante una relación entre estatura y peso. Además, hay una nutricionista que asesora sobre la dieta balanceada.

De acuerdo a la información recabada en estos espacios se determinó que el 90% de usuarios del servicio no consume las porciones de fruta recomendadas. El 69,2% de los adultos y el 30% de adolescentes no realizan ningún tipo de actividad física. También se determinó que el 29,4% de niños y jóvenes (5 a 19 años) tienen sobrepeso, al igual que el 65,2% de los adultos.

“Nuestro objetivo es brindar servicios de promoción y prevención en salud para generar un mejor estilo de vida con programas gratuitos y de acceso universal”, puntualizó el alcalde Mauricio Rodas.

“Esto debe hacernos reflexionar sobre la realidad que vive el país y buscar alternativas en una mejor educación y oferta de comida saludable”.

La doble carga de la mala nutrición del país, según la Secretaría de Salud, representa un gasto sanitario de $ 4.300 millones en diabetes e hipertensión. (I)