Ecuador, 25 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La mayor cantidad de especies se concentra en pichincha

El musgo aún se vende en las ferias populares (Infografía)

El musgo aún se vende en las ferias populares (Infografía)
15 de diciembre de 2014 - 00:00 - Redacción Sociedad

La decoración navideña en los hogares y en algunas empresas está marcada por la tradición católica de colocar un árbol de pino y un nacimiento. La última costumbre se remonta al año 1223 cuando Giovanni Bernardone, más conocido como San Francisco de Asís, fue el primero que instaló un pesebre viviente para ejemplificar el nacimiento de Jesús.

Según la Agencia Católica de Informaciones (ACIPrensa), la costumbre se mantuvo hasta finales del siglo XV cuando en Europa inició la elaboración de figuras pequeñas que se expandieron a los hogares de los cristianos.

Desde entonces la tradición ha recorrido diferentes lugares del mundo, adaptando un estilo propio por cada nación. Por ejemplo, en Ecuador, durante años “el belén” se ha hecho a base de piedras y musgo para darle un toque natural, junto con representaciones de animales y figuras de porcelana.

Pero la preocupación de las autoridades por la extracción y comercialización de las especies no maderables, como musgos, líquenes, briofitas y helechos, ha impulsado sanciones y campañas que piden a la ciudadanía “no arranques la piel de los bosques”.

Estas acciones se intensificaron hace un año, cuando el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE), con apoyo de la Policía Nacional, decomisó 222 sacos de musgo que se vendían en varias provincias del país en los primeros días de diciembre.

Pese a las advertencias, este año continúa la comercialización de la especie natural en el mercado Central, ‘Las 4 manzanas’ y la feria navideña, ubicada en el norte de Guayaquil, en donde los musgos son expendidos al granel o en fundas, a $ 0,50 o $ 1.

Si bien en otros puntos hay controles, en estas ferias populares se observa que los comerciantes elaboran pequeñas fundas de musgo y las ponen a la venta. Algunas personas lo hacen de forma secreta, otras simplemente exponen el producto sin restricciones.

¿Por qué es importante el musgo en el ecosistema?

Mireya Pozo, especialista en el manejo de Áreas Protegidas, señala que para la venta se utilizan especies epifitas que están en los árboles. Estas ayudan a captar oxígeno y son sitios de anidación de las aves, así como de descanso para insectos que habitan en la zona. Hay otras denominadas barbas de viejo, que son expendidas y generalmente son recogidas de los árboles de ceibos, en bosques secos.

“Cualquier vegetación de la naturaleza es parte importante del ecosistema porque ayuda a muchas especies a hacer su hábitat. Los servicios que nos dan estas plantas son útiles y en el momento que las sacamos del bosque, estamos perdiéndolas”, dice Pozo.

La especialista enfatiza que si el musgo se extinguiera causaría un daño irreparable en el ecosistema y a muchas especies que están relacionadas con este tipo de vegetación. Los seres humanos también serían afectados porque habría más CO2 en el ambiente.

El director provincial del MAE en Guayas, Pablo Segale, señala que la cartera de Estado trabaja en difundir por qué el musgo no se debe comercializar o arrancar.

El año pasado fueron aprehendidos 41 sacos de musgo en la provincia y hasta la semana pasada hubo 2 operativos, sin detenidos.

El MAE, al tratarse de una tradición cultural, ha otorgado licencia de comercio interno a 2 empresas en Pichincha para que reproduzcan el musgo de manera sostenible. La primera es Peña Dorada y la segunda es Citrus, que cumplen con el cultivo de los musgos en parcelas.

“Si vemos a una empresa que nos presenta los respectivos permisos, sabemos que es un musgo que ha sido cultivado y no afecta su comercialización. Si no presenta un documento retenemos los productos y hay hasta sanciones monetarias”, explica Segale.

Según el Ministerio del Ambiente, la mayoría de especies de musgo está concentrada en Pichincha con 92, Morona Santiago con 56, Cotopaxi y Carchi con 30 especies. Menor cantidad hay en Orellana, El Oro, Cañar, Guayas y Bolívar

Una vez que el musgo es decomisado, el MAE lo reinserta a su ecosistema para que vuelva a sus condiciones naturales y se reproduzca. El año pasado, el personal de la Unidad de Policía de Medio Ambiente (UPMA) apoyó en la colocación de 60 sacos de musgo y 10 cubetas de bromelias sobre troncos y ramas de los bosques Pasochoa y Tababela, en Pichincha.

Contenido externo patrocinado