El Parque Museo del Agua Yaku, en Quito, fue el escenario escogido para conmemorar el Día Mundial de los Humedales (2 de febrero) y llevar a cabo diferentes charlas referidas a su importancia para la vida sobre la Tierra.

El evento inició con charlas sobre las investigaciones de humedales y cambio climático, las características que hacen de los humedales una protección natural ante desastres, las experiencias en educación ambiental, así como las políticas y normativas para la conservación de estos ecosistemas.

Este año, la Convención de RAMSAR – tratado intergubernamental mundial sobre conservación y uso racional de los humedales- destaca la función de estos ecosistemas para la reducción de desastres naturales.

Los humedales actúan como esponjas naturales, absorbiendo y almacenando el exceso de precipitaciones y reduciendo así las inundaciones. Durante la época seca liberan el agua almacenada, retrasando el inicio de las sequías y reduciendo la escasez de agua.

Se estima que el humedal más grande del Ecuador es “Abras de Mantequilla”, ubicado en la provincia de Los Ríos. Su nombre se debe a que alberga grandes extensiones de barro amarillo en las 65.000 hectáreas que lo conforman. Ahí habitan aves migratorias y estacionarias, peces bioacuáticos, reptiles, lagartos, iguanas, ranas; mamíferos entre tejones, tigrillos, venados cola blanca, monos aulladores y gatos salvajes.

La agenda de actividades por el Día Mundial de los Humedales continúa en la capital. Así, la exhibición fotográfica “Humedales del Ecuador” que se presenta en Yaku, estará abierta al público hasta marzo.

Para hoy viernes 3 de febrero, el Fondo para la Protección del Agua (Fonag) ha organizado un recorrido por el Yaku-Ñan, Antisana.

Mañana sábado 4 de febrero, la Red de Educación Ambiental dirigirá una charla de sensibilización sobre los humedales a orillas del río Machángara, cerca del Museo Interactivo de Ciencia (MIC). (I)