Jefferson Mero contaba feliz que en su casa tenía un lorito al que le daba de comer a diario. El pequeño no veía nada malo en tenerlo en su hogar como mascota, pero esta semana aprendió que no es así y hoy ya sabe cuál es el lugar del ave.

Jefferson, quien cursa el séptimo año de básica en el plantel República de Francia, fue uno de los 233 menores que recorrieron el Parque Histórico de Guayaquil, para conocer más de las especies silvestres.

Además, recibió charlas sobre la diferencia entre mascotas domésticas y el tráfico de especies. Guías y policías especializados en medio ambiente, en conmemoración al Día Internacional de la Vida Silvestre, fueron los encargados de impartir la información a los alumnos.

En lo que va de este año 229 especies de vida silvestre, entre aves, serpientes, tortugas mordedoras y caimanes de anteojos, fueron rescatadas por personal de la unidad de protección del medio ambiente, de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborodón), según el sargento Robert Ulloa de Policía Ambiental.

Explicó que hacen una labor preventiva, pero que también se vuelven represivos cuando las personas se niegan a colaborar.

Recuerda que en 2014 retuvieron a una ciudadana china que pretendía salir con 8 bultos de caballitos de mar disecados, por lo que se la llevó a juicio y tendrá que cumplir medidas cautelares, entre ellas trabajo comunitario.

Asegura que los pericos cachetigris y loras cabezas rojas son los más comprados por la ciudadanía. Precisamente, en la ciudadela La Fragata, Santiaguito de Roldós y en la Cooperativa Unión hallaron loros, caimanes en piscinas improvisadas y tortugas mordedoras, cuyos caparazones por las condiciones en la que son alimentadas se veían ya deformados.

Ulloa afirmó que la conservación de estas especies en el país depende del compromiso de los ciudadanos.

Un plan hasta el 2030

En un simposio nacional sobre el tráfico de vida silvestre, el año pasado, Francisco Prieto, subsecretario de Patrimonio Natural del Ministerio del Ambiente (MAE), prometió que para 2030, “Ecuador se ha planteado como meta nacional, la preservación de todas las especies consideradas en peligro de extinción, y la conservación de la biodiversidad en cada nivel”.

Entre 2003-2013, los especímenes más traficados fueron las chaparas, tortugas motelo, y boa matacaballo, según datos del MAE.

La ONU aseguró que el tráfico de vida silvestre es el tercer tipo de venta ilegal más grande del mundo, luego de las drogas y armas.

Para evitar que esto continúe en el país, Alexandra Valle, asistente de responsabilidad social de la Empresa Pública de Parques Urbanos y Espacios Públicos, dijo que la actividad organizada busca sembrar en los niños conciencia ambiental.

“Hay muchos menores que piensan que es normal tener un loro o que es bonito tener un mono o un papagayo en sus casas. Aquí además de explicarles que existen 2 tipos de animales: los domésticos y los silvestres, también les contamos qué hace el Parque Histórico”.

Agregó que el espacio cuenta con 300 ejemplares de 50 especies y reciben especies rescatadas por la Policía. (I)