Greenpeace denuncia
Berlín, 6 mar (EFE).- El  colectivo ecologista Greenpeace denunció este martes la construcción en Brasil  de la central nuclear "Angra 3" con avales alemanes y créditos del Banco  Santander español, por ser una "buena candidata" a convertirse en "un  nuevo Fukushima".
 La organización, junto a la ONG alemana  Urgewald, advirtió en Berlín sobre las deficientes condiciones de  seguridad de estas instalaciones, basándose en el informe elaborado por  el experto independiente brasileño Francisco Correa y difundido hoy.
 "Existe la posibilidad de un accidente nuclear (en "Angra 3") por las  deficiencias en el proyecto", explicó a Efe Correa tras la presentación  del estudio, que cree que puede llegar a producirse un "escenario  catastrófico" para el Medio Ambiente y la economía brasileña en caso de  accidente.
 A su juicio, la central atómica de "Angra 3",  gemela de la vecina "Angra 2", situada en Angra dos Rios, en el Estado  de Rio de Janeiro, está en el lugar erróneo, está mal diseñada y cuenta  con tecnología anticuada, un peligroso cóctel similar al que llevó a la  catástrofe nuclear japonesa de marzo de 2011.
 La nuclear de  "Angra 3", un proyecto retomado por el Gobierno brasileño en 2008, "no  incorpora las lecciones aprendidas el 11 de septiembre ni las de  Fukushima", aseguró Correa, que lleva veinte años trabajando como asesor  especializado en el sector energético.
 Correa presentó su  trabajo en Berlín porque el Gobierno alemán tiene previsto aprobar la  semana que viene un aval de 1.300 millones de euros para garantizar la  construcción de "Angra 3".
 La planta la levantará el consorcio  energético francés Areva, que cuenta con fábricas en Alemania -de ahí  la mediación germana- y con los créditos del brasileño Banco nacional de  Desenvolvimiento Econômico e Social (BNDES) y un consorcio de entidades  financieras francesas (Bank Société Générale, BNP Paribas y el Crédit  Agricole) y el español Banco Santander.
 Por su parte, el  especialista en energía nuclear de Greenpeace, Tobias Riedl, explicó  que, según los criterios aprobados por Alemania tras la catástrofe de  Fukushima, "Angra 3" hubiese sido cerrada.
 "La central nuclear  de Angra 3 es un peligro para las personas en Brasil. Si (la canciller  alemana, Angela) Merkel quiere que su política atómica sea creíble, debe  detener este acuerdo nuclear con Brasil", aseguró Riedl. 
