El reciente anuncio del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, sobre la declaración de grupos terroristas a Los Choneros y Los Lobos, constituye un golpe estratégico contra las estructuras del narcoterrorismo que operan en Ecuador y la región.

Más allá de un pronunciamiento diplomático, esta medida marca un antes y un después en la lucha por la paz y la seguridad del país, al reconocer de manera oficial que estas organizaciones criminales trascienden la delincuencia común y se configuran como una amenaza de alcance global.

Implicaciones de la designación

• Amenaza global: Al ser catalogados como grupos terroristas, Los Choneros y Los Lobos dejan de ser considerados únicamente como bandas locales. Esta clasificación permite que otros países apoyen con inteligencia, financiamiento y operaciones conjuntas para su desarticulación.

• Golpe financiero: La medida autoriza actuar contra bienes, propiedades y fondos de individuos o instituciones en el sistema bancario estadounidense que tengan vínculos con estos grupos, afectando directamente su capacidad económica.

• Extradición y cooperación judicial: La designación facilita los procesos de extradición de cabecillas, endurece las sanciones internacionales contra colaboradores de estas mafias y refuerza la cooperación en tribunales de justicia de ambos países, evitando que los responsables eludan la ley.

Un hito en la lucha regional contra el crimen organizado

Este reconocimiento internacional no solo fortalece las acciones del Estado ecuatoriano, sino que también proyecta a nivel global la urgencia de enfrentar estas organizaciones con mecanismos más amplios de seguridad, cooperación judicial y control financiero.

Con esta decisión, Ecuador ingresa en una nueva etapa de colaboración internacional en la lucha contra el narcoterrorismo, que permitirá actuar con mayor fuerza contra las estructuras delictivas que amenazan la seguridad ciudadana.