En el barrio Casiragui, ubicado en la parroquia de Sevilla Don Bosco, en Morona, vive Teresa Kumanchi. A sus 90 años es atendida por el Equipo de Atención Integral de Salud (EAIS) del Ministerio de Salud Pública debido a la secuela permanente de una fractura en su cadera, a raíz de una fuerte caída. Su nieta Carla Chumpi, al verla postrada en la cama no dudó en acudir al Centro de Salud de su comunidad. 

En esta unidad, Teresa fue atendida y valorada por el doctor Óscar Vargas Machuca, coordinador del Centro de Salud Sevilla Don Bosco.

Una vez que el profesional de salud hizo el diagnóstico, Teresa, con la ayuda de su nieta, fue referida al Centro de Salud de Macas, en donde el EAIS analizó su caso para ver si la integraba al grupo de personas con discapacidad.

Posteriormente, a la adulta mayor le entregaron gratuitamente un colchón antiescaras, una silla de ruedas y una silla de baño, lo que le permite hacer sus actividades diariamente.

Chumpi comenta que actualmente su abuela Teresa vive tranquila, se dedica a tejer mullos en las tardes (para distraerse un poco) e incluso sale a pasear con ella al parque. “Ahora puede movilizarse y realizar más actividades por sí sola en la casa”, agrega.

Según las estadísticas del centro de salud Sevilla Don Bosco existen 70 personas con discapacidad identificadas en la zona. Todas ellas han recibido ayudas técnicas y perciben el bono Joaquín Gallegos Lara.

Además, el Equipo de Atención Integral de Salud (EAIS) es el responsable de visitar mensualmente a los beneficiados, con la finalidad de conocer su estado de salud, sobre todo de los adultos mayores.

En el cantón Morona, datos proporcionados por el Equipo de Discapacidades revelan que desde enero hasta septiembre de este año 134 personas se han beneficiado con ayudas técnicas, entre las que se incluyen andadores con ruedas para adultos, andadores infantiles, bastones de un punto, bastones de tres y cuatro puntos, bastones de rastreo, bidets metálicos, cojines y colchones antiescaras, muletas auxiliares, muletas canadienses, sillas de ruedas estándar, de postural infantiles, de baño, y bulto de pañales para adultos, mediano y grande.

Para identificar a quienes necesitan las ayudas el personal de los 15 establecimientos de salud ubicados en el cantón Morona realiza las visitas.

Ellos son los responsables de reportar los diferentes casos al EAIS de este distrito para que luego de la valoración profesional sean remitidos al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

Sandra Chóez, directora del distrito de Morona, recuerda que en el pasado la atención a las personas con discapacidad solo se realizaba en los centros de salud.

Sin embargo ahora, con la intervención del Gobierno, se ha considerado la situación geográfica de difícil acceso de la zona y las brigadas médicas llegan hasta los lugares más lejanos.

Añade que actualmente se realiza acompañamiento a las familias de las personas con discapacidad, brindándoles capacitación y apoyo psicológico.

“Además de las ayudas técnicas que entrega el MSP existe un personal capacitado en el Centro de Salud de Morona, para realizar la calificación, el seguimiento y la entrega de ayudas técnicas a este importante grupo de la sociedad”, añade Chóez.

Este equipo de profesionales está integrado por un médico, una trabajadora social y un psicólogo, quienes realizan visitas mensuales a las comunidades para verificar las condiciones de salud de las personas con discapacidad y sus familias. En Ecuador existen 1’653.000 personas con discapacidad. (I)