Ecuador / Viernes, 07 Noviembre 2025

Al menos 24 estudiantes del colegio técnico El Progreso, del cantón Pasaje, provincia de El Oro, se intoxicaron al mediodía de ayer  por ingerir frutas contaminadas con glifosato. Este producto es altamente tóxico y es utilizado para combatir las plagas que afectan las plantaciones.

Treinta y ocho chicos del décimo año acudieron a la granja del colegio  para recibir las clases de Ciencias Naturales, como todos los jueves, sin embargo 24 de ellos consumieron mangos y pomarrosa  que, en la mañana, habían sido fumigados por el guardián de la finca.

Los alumnos  empezaron a sentir dolor de estómago y algunos  vomitaron. El docente  Medardo Seminario  inmediatamente llamó al ECU-911 de Machala para que enviaran ambulancias ya que los menores empeoraban. Los afectados llegaron al hospital San Vicente de Paúl, de Pasaje, a las 13:00.

Dieciséis de ellos fueron dados de alta pasadas las 15:00, ya que no presentaban mayor peligro, sin embargo ocho  se quedaron en observación porque el estado aún era de cuidado.

“Llegaron  deshidratados. Si el profesor no hubiera actuado a tiempo probablemente el tóxico les hubiera provocado la muerte”, indicó Ruth Balcázar, doctora que atendió a los estudiantes.

Hasta el centro médico llegaron los padres de familia  desesperados por conocer la situación de sus hijos. “Cuando me llamaron por teléfono, de inmediato, pedí permiso en el trabajo, porque me imaginé lo peor”, manifestó Blanca Vélez, madre de familia de unas de las estudiantes.

El maestro lamentó lo que había sucedido y dijo que hubo   falta de comunicación de parte del guardián de la granja.

“Llegamos al lugar como todos los jueves, pero jamás supimos que en ese momento habían fumigado. Si hubiera sabido sacaba a los niños de allí”, dijo Semanario, catedrático con más de 30 años de servicio.

Los estudiantes oscilan entre los 13 y 14 años, todos   presentaban   diarrea, vómitos y fiebre, indicó la doctora.

En el décimo año estudian 38 alumnos  y, según los padres de familia, era la primera vez que ocurría   esto.

“No es culpa del profesor, lamentablemente fue un accidente, aunque si debió haber más comunicación entre el guardián y los docentes”, expresó Luis Rogel, padre de uno de los pacientes.

El colegio El Progreso está ubicado en la parroquia del mismo nombre a 5 kilómetros de Pasaje.