Diez jóvenes llevan alegría por los hospitales y clínicas de Cuenca. Los chicos se denominan Clownquistando y el grupo está conformado por hombres y mujeres.
Ya llevan un año trabajando con personas con enfermedades terminales. Para ellos hacer reír, en medio del dolor, es el pago a su trabajo, según dice David Sinche, uno de los integrantes.
Los jóvenes, en su mayoría estudiantes, llevan su gracia, música, títeres y juegos para los niños con dolencias catastróficas. Nataly Villavicencia afirma que el trabajo emprendido en los hospitales también se ha extendido a los centro de atención a menores como orfelinatos y van a los centros de personas de la tercera edad.
“La alegría en ellos es indescriptible”, dijo Sinche, tras indicar que necesitan de la ayuda de las personas o instituciones para poder adquirir ropa de trabajo como mandiles o elementos que les acompañe en sus labores, debido a que frecuentan los hospitales de la ciudad.
Ahora realizan una rifa y piden colaboración. El valor del boleto es de $2. La rifa se realizará el 29 de septiembre.