Los guayacanes volvieron a florecer por segunda vez en este año en la Reserva Ecológica Arenillas, de la provincia de El Oro. 13 mil hectáreas tienen un “manto amarillo”.

El fenómeno natural es causado por las lluvias de octubre que caen en la provincia fronteriza, algo inusual, ya que el florecimiento se da una sola vez al año, entre enero y febrero, en Loja y en esta provincia. “Hemos tenido la suerte de que lluvias esporádicas caigan en Arenillas, algo que no esperábamos”, dijo el guardaparque Omar Aguilar, agregando que uno de los objetivos, con este segundo florecimiento, es incentivar el turismo local, pues el Ministerio del Ambiente ha detectado que los propios habitante de Arenillas, Huaquillas y Santa Rosa, zonas aledañas al bosque, no conocen la reserva.

Él asegura que uno de los factores por los que la mayoría de habitantes de las zonas fronterizas no conocen la reserva ecológica es por el hecho de que fue una zona militar, por lo que el acceso era muy restringido, algo que actualmente no pasa ya que la entrada es para todo público.

La extensa área del bosque seco fue utilizada para defender al país en tiempos de guerra. Roberto Marcos, director provincial del Ministerio del Ambiente, dijo que el bosque está en buen estado para ser visitado. “Hemos tenido un mes en donde ha habido mayor número de lluvias, lo que ha provocado el florecimiento inesperado de los guayacanes”

Según los datos de visitas, esta reserva normalmente recibía 30 personas al mes. “Después del primer florecimiento (enero) tuvimos un boom, unas 600 personas llegaron al bosque en una semana”, afirmó el funcionario. En lo que va del año ya han superado los 2 mil visitantes, la mayoría de turistas se interesan por tomar fotografías con el “manto amarillo” que producen los guayacanes.

Los 9 guardaparques que tiene la reserva orense ofrecen a los turistas un agradable recorrido. Al momento de ingresar el viajero podrá visitar el centro de interpretación, donde se exhiben fotografías de todas las especies que habitan el lugar. Además hay dos senderos habilitados: el primero tiene 1,6 kilómetros y el segundo es de 3 kilómetros, para recorrer con la familia. (I)