Los espacios públicos ahora tienen una nueva cara en Cuenca. En el distribuidor de tránsito que se construye en la Avenida de las Américas y Ordóñez Lasso se pintan murales con figuras y tradiciones de la provincia del Azuay.

Esta propuesta artística se ejecuta con el auspicio del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y el consorcio Vásquez-Andrade, con la coordinación de la Municipalidad de Cuenca. La  idea fue gestada por el colectivo Ceres Rekrea Identidad, que agrupa a artistas, artesanos y profesionales de distintas ramas del conocimiento, relacionadas con las artes visuales, arquitectónicas, escénicas y musicales, que se han trazado como meta la democratización de la cultura en los espacios urbanos y rurales de Cuenca y el Austro.

Antes de su elaboración, miembros de este grupo efectuaron una investigación  hace un año, como parte de un trabajo de tesis de pregrado en artes, en la que participaron alrededor de 400 encuestados. Una de las principales conclusiones a la que llegaron es que la mayor parte de la ciudadanía se siente más identificada con las obras artísticas expuestas en el espacio público, que en las instaladas en espacios cerrados, como museos y galerías.

Con este sustento científico y frente a la necesidad que tienen los artistas emergentes locales, pertenecientes a las nuevas generaciones, de expresar su creatividad como una forma de ejercer el derecho al lucro artístico, se elaboró la propuesta denominada “Proyecto de Identidad Visual”, cuyo objetivo general es promover las manifestaciones culturales de las artes visuales tradicionales del dibujo, la pintura y la escultura entre las niñas, niños, adolescentes, jóvenes, adultos y mayores que circulen por el paso deprimido y los alrededores del intercambiador de la avenida Ordóñez Lasso, ubicado en el cantón Cuenca, en el marco de la implementación del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Descentralización y Autonomía (Cootad).

Para Jorge Álvarez, gestor cultural del colectivo, esta idea nace de la necesidad de que los artistas jóvenes  tengan espacios para comunicar sus propuestas y también para ejercer esta profesión. “Queremos también mostrar nuestra identidad, habilidad y nuestra creatividad”, dijo Álvarez.

Los conductores que lleguen a la ciudad, desde su ventana podrán ver un juego de perspectivas cuando pasen por el distribuidor.

Para Édgar León, más allá de realizar un mural está también el hecho de concienciar a la ciudadanía sobre la protección al medio ambiente.

En el distribuidor de tránsito, que tiene un costo de $ 4,5 millones y que finalizará en noviembre, existen murales que dejan ver al Parque Nacional El Cajas y su vida animal, pero también hay un juego de marcos donde están las tradiciones de la ciudad y provincia, tanto en folclor como en comidas. Y no podía quedar de lado el escudo del Deportivo Cuenca, que fue solicitado por los transeúntes que circulan por este sector. También está un cuadro en homenaje a los obreros.