Promover turísticamente a Limón Indanza es el objetivo de las autoridades y comuneros de este cantón de la provincia de Morona Santiago, que con su diversa fauna y flora, cascadas, petroglifos, gastronomía y la calidez de su gente, busca atraer a visitantes nacionales y extranjeros.

La belleza natural y cultural de este sector ubicado en la selva tropical de la Amazonía es muy poco conocida. Una espesa vegetación, imponentes cerros y montañas rodean a Limón Indanza, que es la entrada por el sur y este a la selva amazónica.

Este cantón se encuentra asentado a una altitud de entre 1.000 a 1.400 m s.n.m., su clima es templado y húmedo, mantiene una temperatura promedio de 18 °C a 22 °C.

El cantón está conformado por 6 parroquias: Chiviaza, Yunganza-El Rosario, San Antonio, San Miguel de Conchay, Indanza y General Plaza (cabecera cantonal). Posee una población de 9.722 habitantes distribuidos en sus parroquias, siendo la más poblada General Plaza con 3.523 habitantes. El 20% de sus habitantes son del pueblo shuar y el resto, colonos.

Es un pueblo formado por la influencia de moradores de la provincia de Azuay, principalmente de ciudades como Chordeleg, Gualán, Gualaceo y Guachapala.

Limón Indanza, también conocido como la ‘Llave del Oriente’, es el principal nexo entre la provincia de Azuay y Morona Santiago, solo 110 kilómetros separan a estas 2 jurisdicciones, más de 3 horas de recorrido en autobús por la vía Cuenca-Gualaceo-Limón, que está siendo asfaltada y registra un avance del 30%, según el Gobierno Autónomo Descentralizado.

La economía del cantón se mueve a través de ganadería, la cual es fundamental para la subsistencia de sus habitantes, la mayoría de dinero que ganan es para pagar créditos. Solo el 7% de la población tiene un salario fijo, los inyectores de capital son los funcionarios públicos, profesores, médicos, entre otros.

Por la falta de empleo, muchos de sus habitantes han tenido que migrar a las grandes ciudades como Cuenca y Guayaquil y a otros países.

Los comuneros, en conjunto con las autoridades seccionales, quieren cambiar esta cruda realidad. El ecoturismo no ha sido explotado adecuadamente, ya que pese a tener una gran diversidad de atractivos, que en pocas zonas del país se pueden encontrar, la afluencia de turistas es mínima.

El cantón tiene sitios excelentes para compartir en familia, adquirir conocimiento de culturas remotas y percibir la calidez de su gente, que apenas observa la llegada de visitantes busca saludarlos y darles la bienvenida a su ciudad.

Dentro de los destinos se encuentra el cerro Catazho, parroquia Indanza, sector San José. Es un recóndito lugar al que pocas personas han tenido la oportunidad de acceder e intentar descubrir estas misteriosas grabaciones realizadas sobre 123 rocas de gran tamaño llamados petroglifos (tallado en piedra); una peculiar muestra de arte rupestre en la que los 884 motivos de figuras con formas humanas, animales, geométricas y algunas no definidas pueden trasladarlas a un mundo desconocido.

De acuerdo con la Dirección de Fomento Microempresarial y Turismo del Municipio de Limón Indanza, por el número de piedras y grabados que existen, es el conjunto de petroglifos más grande de Sudamérica y tienen una antigüedad entre 1.000 y 1.200 años antes de Cristo. En Perú también hay petroglifos, pero en menor cantidad.  

En el lugar también se encuentra un trapiche donde los turistas pueden moler caña para hacer guarapo. Asimismo, junto a Catazho se encuentra el área recreacional Campo Alegre, un lugar para interactuar y conocer de la naturaleza y tomar un refrescante baño ‘quita estrés’ en sus cristalinas aguas.

En el suroeste del cantón se puede visitar las majestuosas cascadas de Yanguza, una serie de caídas de agua que desembocan en el caudaloso río Zamora. En el sitio se puede practicar deportes extremos como el canyoning, observar la flora y fauna y bañarse en los remansos que se forman.

Además, en la comunidad de Yanguza se puede conocer y aprender de los conocimientos ancestrales de la cultura shuar, visitando a la familia Martínez, quienes reciben a los visitantes y comparten con ellos el acervo que hasta la actualidad conservan.

En la parte norte del cantón se encuentra la cascada Lanchi, ubicada sobre la vía principal de la parroquia de Chiviaza, que tiene una altura de 35 m. El agua proviene del río Nachiquins, cuya estela blanca se forma al caer por la gran peña pedregosa que da lugar a la formación de este atractivo, llamativo a pesar de no tener un gran caudal.

La infraestructura hotelera del cantón está en plena capacidad para albergar a 277 personas. Los precios por habitación fluctúan entre los $ 8 y $ 12.

Reserva ecológica

Para los habitantes de Limón Indanza la reserva ecológica Tinajillas es un tesoro poco conocido. Esta zona protegida tiene 33.080 hectáreas, está rodeada de una espesa vegetación que en su interior esconde orquídeas, cascadas, plantas gigantes, árboles de papel, animales diminutos como la rana jambato, entre otros.

En el sitio hay senderos naturales por donde los turistas pueden caminar seguros acompañados de guías nativos de la zona. Recorrer toda la reserva toma al menos 2 días.  

El Municipio de Limón Indanza busca que las empresas privadas apadrinen hectáreas de la reserva y ayuden a su conservación.

Cervecería Nacional ha apadrinado la protección de 2.385 hectáreas de bosque dentro de la reserva. El Municipio está buscando que otras empresas se sumen a esta iniciativa en pro de la conservación de la reserva ecológica.  

¿Por qué se llama Limón Indanza?

En el lugar donde hoy se asienta Limón vivía un personaje shuar llamado Sharupi, quien era propietario de estas tierras. Cerca de su choza existía una planta de limón, de la cual no se sabe la procedencia, se cree que su brote se debe al traslado de semillas por parte de un ave migratoria. El mentado árbol brindaba jugosos frutos; los primeros mineros que llegaron a estas tierras acudían al frondoso árbol para mitigar la sed después de sus arduas jornadas de trabajo.

La fiebre del oro atrajo a mucha gente de escasos recursos económicos a Limón Indanza, quienes en busca del metal precioso transitaban los terrenos de Sharupi; en su ir y venir de las orillas del río Zamora y de la Unión hicieron costumbre realizar un descanso bajo la sombra de un frondoso Limón, pronunciando la clásica frase “vamos a descansar en el limón del Sharupi” o “jugoso es el limón del Sharupi”, originando el nombre del cantón.

La cantonización se decretó por el Congreso Nacional el 7 de noviembre de 1950, y fue legalmente cantonizado a partir de la promulgación de tal documento en el Registro Oficial del 11 de diciembre de 1950, formando parte de la provincia de Santiago Zamora.

En 1953 pasó a formar parte de la nueva provincia de Morona Santiago. (I)