Desde hace cinco años, en los dos centros de rehabilitación social de la provincia -el de Cañar y el de Azogues-, el número de detenidos por delitos sexuales se ha incrementado.

Segundo Serrano, titular de la Defensoría del Pueblo, estimó que el 45% de los detenidos en la cárcel de Cañar ha cometido este delito y el 30% en el caso del centro penitenciario de Azogues.

Según el último informe enviado por el Centro de Rehabilitación de Cañar a la Defensoría del Pueblo, en septiembre de este año había 113 detenidos, de los cuales 44 recluidos cometieron delitos sexuales: 35 fueron por violación,  ocho por atentado al pudor y un caso por estupro.

Mientras que, de acuerdo al informe de enero, enviado por el Centro de Rehabilitación Social de Azogues, permanecían recluidos 170 personas, de las cuales 38 cometieron delitos sexuales, 25 casos por violación y nueve por atentado al pudor.

Los detenidos por agresiones sexuales en el centro de Cañar superan a otros crímenes, como robo, que tiene 20 reclusos y 14  personas recluidas por tráfico ilegal de migrantes. “Mensualmente se nos entrega un informe de los detenidos en los dos centros y desde hace cinco años me encuentro con esta novedad alarmante”, manifestó Serrano.

En el centro de Cañar se encuentran  detenidas dos personas cuyas penas pasan los 30 años de prisión. Uno por violar y asesinar a una menor de cuatro años, al que se le dio 32 años de reclusión mayor extraordinaria; y 35 años al director de un establecimiento acusado de violar a cuatro niñas. “Esta fue la pena más alta que se ha dado en el país, por tratarse de una pena acumulada”, explicó Serrano.

Mientras que el último caso de agresión sexual ocurrido hace un mes en Azogues fue el de un padre de familia  acusado de violar a sus tres hijos, de 13, 15 y 17 años, con capacidades diferentes.

La madre acudió a la Defensoría y narró la espeluznante historia de su esposo, a quien acusó de agredir sexualmente a sus tres hijos. El hecho habría ocurrido en el cantón Guapán, los menores y la madre se encuentran dentro del programa de protección de víctimas y testigos de la Fiscalía y reciben tratamiento psicólogico.

Según Romero Gárate, fiscal provincial de Cañar, el procesado se encuentra  en instrucción fiscal y está detenido en el Centro de Rehabilitación de Azogues. Por el momento se ha confirmado la agresión a uno de los menores. “Esperamos los análisis de los otros  y estamos cumpliendo con todos los procedimientos para obtener una sentencia”, manifestó Gárate. “Este es un caso espeluznante, jamás ocurrido. Cuando vino la madre a denunciar se me fueron las lágrimas de escuchar semejante barbaridad”, dijo Segundo Serrano.

Según el Defensor del Pueblo y el fiscal Romero Gárate, los altos índices de violaciones  en  Cañar son secuelas de la migración y  pobreza en que vive la provincia. “Esos son los casos que conocemos, pero hay muchas más violaciones a niños, niñas adolescentes, cometidas por propios familiares: tíos, hermanos, padres, que no conocemos porque aún no tienen la confianza para denunciarlos”, añadió Serrano.