Ecuador, 25 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Tradición que ya tiene más de 40 años

En Machala, los Ramírez harán 100 mil caretas

Hasta ahora, la familia orense lleva 60 mil máscaras que vestirán, algunas a las ‘viudas’ y otras a los ‘viejos’. Foto: Fabricio Cruz/El Telégrafo
Hasta ahora, la familia orense lleva 60 mil máscaras que vestirán, algunas a las ‘viudas’ y otras a los ‘viejos’. Foto: Fabricio Cruz/El Telégrafo
20 de septiembre de 2015 - 00:00 - Redacción Regional Sur

Muchos creen que es muy temprano aún para hablar de las fiestas de fin de año, en cambio, Jan Ramírez, un joven artesano de Machala, inició los preparativos para la celebración con meses de anticipación. Él elabora caretas para las ‘viudas’ y para los ‘viejos’ antes de diciembre, pues en el último mes del año se dedica a venderlas.

Ramírez heredó de sus abuelos la técnica para elaborar estas máscaras que son muy solicitadas no solo en su ciudad, sino también en otras regiones del país. En su vivienda, ubicada en el barrio 7 de Julio, la familia lleva 40 años en el oficio y pese a ser septiembre tiene mucho movimiento.

Lo primero que hacen los artesanos es un molde de barro para, a partir de este, obtener el rostro de las personas que concitaron el interés durante el año 2015.

La máscara se hace de forma manual cuando el diseño es personalizado, es decir, al gusto del cliente. En los moldes se coloca el papel con engrudo y se deja secar completamente por 2 días, aunque el tiempo de secado puede variar según el clima. Una vez que la figura está seca, se pinta.

Desde marzo ya elaboran las caretas que se distribuyen en Machala, Cuenca, Huaquillas, Pasaje, Latacunga y Loja. El objetivo de la familia Ramírez Anguisaca es elaborar 100 mil caretas y ya llevan 60 mil. El producto será de gran demanda los 2 últimos meses del año.

Desde las 08:00 hasta las 17:00, Elvia Ramírez, de 65 años, saca una mesa de su casa, coloca el almidón, trae tirillas de papel periódico y comienza a pegarlas en la cabeza. “Es una tradición familiar dedicarnos a esta actividad; no nos vemos como competencia, porque cada uno tiene sus clientes y todos vendemos nuestro producto”, comentó.

Elvia dice que elaborar una careta sencilla le toma alrededor de 2 horas, pero sin contar el tiempo de diseño “que es la parte más compleja”. Las caretas tienen un costo de $ 1,50, pero si se compra un saco de 144 unidades —al por mayor— se debe cancelar $ 120 en total.

Carlos Pereira mencionó que desde los 8 años ha venido perfeccionando sus habilidades para lograr mejores facciones de los personajes caracterizados, “cada careta representa sueños, esperanzas y frustraciones. Para las personas que las compran para su año viejo es muy importante este detalle”, dijo. “La labor es muy grande, nosotros comenzamos desde marzo a hacer las caretas, la gente pregunta por las figuras de políticos, cantantes y dibujos animados”, contó.

Mateu Cruz tiene 15 años y ya es un experto elaborando caretas, él se toma los fines de semana para ayudar a realizar las 100 mil cabezas para los tradicionales años viejos. “Me gusta hacer caretas, cuando ya le coges el ‘golpe’ se te hace fácil. Antes de fabricarlas necesitamos bastante papel periódico, nosotros lo compramos por quintales a las empresas y distribuidores”, explicó el joven, y añadió que cada quintal cuesta $ 10.

Barrios de artesanos

En el barrio 7 de Julio viven varias familias que se dedican a la confección de monigotes y caretas. Al caminar por el sector se aprecia a simple vista la forma de secado de las máscaras al aire libre, luego de la colocación del engrudo.

“Ya tenemos los pedidos de gente de otras provincias, incluso del norte de Perú. Nos buscan porque vendemos barato”, dijo Ramírez, quien ha convertido la terraza de su casa en una bodega donde guarda miles de ‘rostros’ de personajes conocidos.

La familia aspira a concluir la labor a finales de noviembre. “Aún nos faltan muchas”, dijo uno de los artesanos.

En diciembre, la avenida Arízaga, en Machala, es escogida por los artesanos para exhibir los monigotes de los personajes que hicieron historia en el año. En esa calle existen familias que elaboran verdaderas obras de arte para despedir al año viejo.

Los fabricantes se ubican a lo largo de un kilómetro para exponer e incluso vender sus productos.

Alguien que aprovecha la época de fin de año es Arturo Ramos, quien por más de 30 años ha establecido su negocio en la esquina de la avenida Arízaga y 9 de Mayo. Al igual que la familia Ramírez Anguisaca, don Arturo realiza los moldes de las figuras desde marzo.

Existen algunos diseños muy elaborados y que se realizan bajo pedido. El precio puede oscilar entre  $ 100 y $ 500; algunos pagan su valor por la satisfacción de quemar a su personaje favorito.

El resto del año, estas personas se dedican a confeccionar carros alegóricos, maquetas para estudiantes, piñatas, cometas, entre otras actividades. (F)

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media